REFLEXIÓN
Celebraciones, conmemoraciones, buenas intenciones, todo eso observo a mi alrededor, y en mí, a veces.
Logro entenderme y entender que muchas veces aspiramos que las cosas cambien para mejor en nuestras vidas.
Lo que muchas veces no logramos entender es que el deseo, las ganas, la necesidad y la intención, no funcionan si no hay cambio en la actitud y en el hacer, un cambio , una acción que sea coherente con nuestro pensar, sentir y actuar.
Quizás, si quisiéramos que cada día sea una fecha significativa en nuestras vidas, podríamos intentar levantarnos cada mañana agradeciendo un día más de vida, como el gran regalo, la gran posibilidad de plasmar en él, lo aquí reflexionado.