por Juan Francisco Numa Soto
Propongo una mirada diferente, rescatar que la Declaración del equipo del FMI sobre Argentina del 28 de enero de 2022, diciendo “El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a entendimientos sobre políticas clave como parte de sus discusiones en curso sobre un programa respaldado por el FMI”, resulta algo tremendamente oportuno en términos geopolíticos, y por qué razones.
Aclaración Previa: No me voy a referir a la indispensable investigación, judicial de todos los responsables del endeudamiento odioso, fraudulento, ilegal e ilegítimo durante el período de gobierno macrista, comenzando por las denuncias penales que presentáramos oportunamente desde el Instituto Sampay, Causa N°2752/2016 En su dictamen (J. N° 7, Sec. 14, c. n° 2752/15), el fiscal señaló: «Toca opinar sobre una cuestión sensible en estos días: los arreglos institucionales y los efectos jurídicos del acuerdo con los holdouts (fondos buitres). Es una cuestión sensible, pero no nueva para la fiscalía que interviene en todos los eslabones que se han transformado en causas judiciales derivadas del endeudamiento externo desde 1976. Desde la causa iniciada por Alejandro Olmos hasta la hora presente». Hasta la denuncia del propio presidente de la Nación, instruyendo a la Procuración del Tesoro de la Nación para que se constituya en parte querellante, en representación del ESTADO NACIONAL, en la causa N° 3561/2019, “Macri Mauricio y otros s/ defraudación por administración fraudulenta y defraudación contra la administración pública”, con el fin de determinar a las presuntas y los presuntos responsables de los delitos de acción pública que en ese proceso se investigan y que podrían haber damnificado al Estado Nacional e iniciar las acciones conducentes al recupero de los eventuales daños y perjuicios emergentes de los hechos denunciados. Resulta la intervención permanente del Congreso de la Nación, como órgano competente constitucionalmente para tomas empréstitos sobre el crédito de la Nación y arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación, en la investigación del endeudamiento odioso por fuga de capitales reconocida por el macrismo y el propio FMI. Sobran argumentos jurídicos para denunciar toda la Deuda Ilegítima contraída por el macrismo.
Por el decreto–ley Nº 7103, de fecha 19 de abril de 1956, la Fusiladora a cargo del dictador Aramburu dispuso que se inicien los trámites necesarios para obtener el ingreso de la República Argentina al Fondo Monetario Internacional y al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, 2 de los 3 organismos de Bretton Woods creados en el año 1944. En años anteriores, el ex presidente Juan Domingo Perón se había negado terminantemente a ingresar a ellos, asegurando que dichas instituciones eran un instrumento de sometimiento de los países centrales para imponer políticas a los países periféricos. Los protagonistas de la autodenominada “Revolución Libertadora” encararon la desnacionalización de los depósitos bancarios, la eliminación del control estatal sobre el comercio exterior, la terminación de los tipos de cambio selectivos, y la derogación de la Constitución Nacional de 1949, el 27 de Abril de 1956 entre otras cuestiones. Siendo que las medidas político-económicas eran perjudiciales para las grandes mayorías, la cúpula militar decidió acompañar la reconversión económica con la inhabilitación del Partido Justicialista, la prohibición de toda propaganda, la clausura de periódicos, la intervención de sindicatos, encarcelamientos, torturas y fusilamientos.
Eso que llaman el “Sur Global”:
Una de las principales organizaciones de lo que se denomina el “Sur Global” es el “Grupo de los 77”, una organización intergubernamental creada en 1964 al final de la primera sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en Ginebra. El G77 es actualmente el mayor grupo negociador de países dentro de la ONU, cuenta con una estructura institucional permanente con oficinas de enlace en Ginebra (UNCTAD), Nairobi (PNUMA), París (UNESCO), Roma (FAO / FIDA), Viena (ONUDI) y el Grupo de los 24 (G-24) en Washington, (FMI y Banco Mundial ).
Con el objetivo de promover los intereses económicos colectivos de sus 77 miembros fundadores, países que a su vez formaban parte del Movimiento de Países No Alineados (MPNA), constituyen un foro que agrupaba a los países en desarrollo que no se alineaban con ninguna de las dos potencias en la Guerra Fría. Actualmente cuenta con 134 miembros (de los 193 miembros de la ONU) y el 80% de la población mundial, aunque sigue manteniendo su nombre por cuestiones históricas, siendo el mayor grupo negociador de países del mal llamado “tercer mundo” dentro de la ONU. La República Popular China es considerado miembro oficial, aunque Beijing no se considera integrante, pero participa y colabora con el G77 de forma externa, por ello, muchas veces se nombra a la organización como “Grupo de los 77 más China”. Dicha organización pregona el fortalecimiento del multilateralismo basado en el derecho internacional, la promoción de la solución pacífica de controversias y la adopción de otras medidas apropiadas para fortalecer la paz universal y asegurar el cumplimiento, promoción y protección de todos derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo.
¿Y qué tiene que ver esto con el nuevo acuerdo con el FMI?
En el año 2014, cuando el entonces embajador de Bolivia en las Naciones Unidas Sacha Llorenti, que a su vez estaba cargo de la presidencia del G-77, coincidía con un momento clave de la lucha que lideraba CFK contra los Fondos Buitre. En la Declaración Final de la Cumbre del G-77+China realizada en el Estado Plurinacional de Bolivia en el 2014, se había fijado en el ítem N° 17 que «…En los últimos tiempos, ha surgido una nueva preocupación relacionada con las actividades de los fondos buitre. Algunos ejemplos recientes de las acciones de los fondos buitre en los tribunales internacionales han puesto de manifiesto su carácter altamente especulativo. Esos fondos plantean un peligro para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda, tanto para los países en desarrollo, como para los países desarrollados. Por consiguiente, reiteramos la importancia de no permitir que los fondos buitre paralicen las actividades de reestructuración de la deuda de los países en desarrollo ni priven a los Estados de su derecho a proteger a su pueblo conforme al derecho internacional». El documento de la Cumbre cerraba afirmando que «…apoyamos el examen de la posibilidad de crear un mecanismo intergubernamental de las Naciones Unidas en el marco de la Asamblea General, como entidad responsable de supervisar el funcionamiento del sistema económico y financiero mundial de forma integral y sostenible. Es fundamental que este mecanismo supervise el impacto de determinadas corrientes y políticas financieras internacionales que son sistemáticamente importantes para prevenir la propagación de las crisis económicas y financieras entre los países.» El texto, presentado finalmente al año siguiente por la Presidencia Pro Témpore a cargo de Sudáfrica en nombre del “G-77+China”, fue aprobado por 136 votos a favor, seis en contra -Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Canadá y Japón, cinco de los siete miembros del G-7, e Israel- y 41 abstenciones. Grecia, sumida en una profunda crisis financiera ocasionada por un acuerdo con el FMI, se sumó en las abstenciones del resto de Europa y otros países desarrollados como Corea del Sur, Australia o Nueva Zelanda. América latina dejó otras dos abstenciones: México y Colombia. Esta Resolución de la ONU contra luego se trasladó al derecho interno argentino como la Ley N° 27207, de “Principios Básicos de los Procesos de Reestructuración de la Deuda Soberana”, promulgada el 09/11/2015. Luego derogada en marzo del 2016 a instancias del Presidente Mauricio Macri.
Primera conclusión preliminar: Si hacemos lo correcto, y comenzamos una confrontación con el FMI desde el Congreso Nacional, los que nos van a apoyar y brindar líneas de acción para la contraofensiva son los países hermanos del Sur Global. Por lo tanto debemos fortalecer nuestra alianza estratégica con cada uno de ellos, y puntualmente con sus principales líderes contra la posición unipolar trasnacional anglosajona: Rusia, China e Irán. Con respecto a éste último país lamentablemente, debido a la colonización del poder judicial federal argentino por parte de las Embajadas de EEUU, Inglaterra e Israel, la relación bilateral Argentina con la República Islámica de Irán está prácticamente cancelada, y debe ejercerse a través de terceros países.
El sistema de poder mundial en febrero del año 2022:
El “Sur Global” siete años después nos encuentra con el siguiente escenario mundial contrahegemónico, donde los siguientes tres organismos de integración regional, ya funcionan como pilares del Antiimperialismo Unipolar Anglosajón que lidera el G7:
- La Asociación Económica Integral Regional (RCEP): Es el mayor tratado de libre comercio del mundo, está conformada por 15 países de Asia-Pacífico, está vigente desde el 1° de enero del 2022 desafiando tanto el contexto económico creado por el COVID-19 como las persistentes maniobras de presión del Reino Unido y EEUU para que fracase. El tratado, firmado el 15 de noviembre de 2020, incluye por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam. Las tres potencias económicas del noreste de Asia: China, Japón y Corea del Sur, más Australia y Nueva Zelanda. El PIB combinado de los países firmantes del tratado asciende a unos 26,2 billones de dólares, o 30 % del PIB global. La RCEP representa un 28 % del comercio mundial y un mercado de unos 2.300 millones de personas, cerca del 30 % de la población mundial, en la región con mayor crecimiento económico del mundo.
- La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, (CSTO por sus siglas en inglés): Con sede en Moscú, la OTSC busca fortalecer la paz, la seguridad y la estabilidad en el espacio postsoviético, recientemente se activó su intervención de forma exitosa en el intento de “Revolución de Color” contra Rusia en Kazajistán, estabilizando el país a pedido de sus autoridades. Está compuesto, por ahora únicamente por los siguientes países ex URSS: Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. La República Islámica de Irán se ha declarado interesado en pertenecer (en ese caso, sería el primer país no soviético en incorporarse). Y tiene como miembros observadores a Afganistán y Serbia.
- La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) al que pertenecen como miembros plenos: La República Popular China, India, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. Miembros observadores: Afganistán, Bielorrusia y Mongolia. Socios de diálogo: Azerbaiyán, Armenia, Camboya, Nepal, Turquía y Sri Lanka. Socios invitados: Turkmenistán y la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que agrupa a diez de las quince ex repúblicas soviéticas, con la excepción de los 3 estados bálticos: Estonia, Letonia y Lituania (integrantes de la OTAN); ASEAN (Asociación de las Naciones de Asia Sudoriental) integrada por 10 países de la región del sudeste asiático y la UEE (Unión Económica Euroasiática) cuyos miembros plenos son Armenia, Bielorrusia, Rusia y Kazajistán, y en tránsito a plenos: Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Siria. Miembros interesados: Bangladesh, Siria, Egipto, Serbia y Palestina. A su vez existe firmado un acuerdo de entendimiento con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
Lo que tienen en común estas tres grandes organizaciones es que todas giran en torno a rivales geopolíticos, históricos y estratégicos de Estados Unidos y el Reino Unido, siendo la columna vertebral del nuevo poder contrahegemónico la alianza entre China y Rusia. En junio del año 2021, estas dos potencias renovaron el «Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación entre la República Popular China y la Federación Rusa» ampliando la cooperación estratégica, procurando constantemente llevar las relaciones entre los dos países hacia niveles más altos de compromiso mutuo, para poder garantizar el bienestar de ambos pueblos. Ambas potencias comprendieron la estrategia del Pentágono de dividirlas y a propósito del actual ataque que conducen los anglosajones contra Rusia en Ucrania, el analista indio MK Bhadrakumar concluye: «Reducir a Rusia y ser capaz de intimidarla es un requisito previo de la situación antes de que EEUU se enfrente a China de manera integral», si el Pentágono consigue reducir a Rusia, «cambiaría el equilibrio estratégico global por primera vez en la historia a favor de los Estados Unidos», por eso la alianza estratégica entre China y Rusia es de vida o muerte para ambas: «China tampoco puede permitirse el lujo de ver a Rusia hundirse bajo la presión de Estados Unidos». Recientemente un diplomático Chino, a propósito del ataque a Rusia vía Ucrania, dijo que la cooperación entre Rusia y China es “ilimitada” en todos los órdenes, lo que incluye el militar.
Segunda conclusión preliminar: La Declaración del Acuerdo con el FMI nos encuentra en un cambio de época de poder, mucho más profundo que el reparto de poder de la 2da guerra Mundial. Los organismos de Bretton Woods: FMI, Banco Mundial y OMC, al igual que la hegemonía del dólar como la principal divisa del comercio internacional, comienzan a ser sometidos a lo que se denomina una “Desoccidentalización” por la fuerza propia que imprime el “Multilateralismo” con el Sur Global como nuevo protagonista en el poder efectivo mundial. Esto no significa que un nuevo Acuerdo de la Argentina sea bueno, no son posibles “buenos o positivos” con el FMI, Argentina firmó más de 23 acuerdos con el FMI, pero ninguno fue positivo, el problema es el FMI como herramienta del unipolarismo.
La Crisis terminal del Sistema Financiero Transatlántico:
La Reserva Federal de los EEUU, es una entidad privada creada por su Congreso entre gallos y medianoche un 23 de diciembre de 1913, contra todos los principios del sistema de crédito público que establece la propia Constitución de dicho país, sobre todo en la tradición de su mentor Alexander Hamilton. La especulación desde Wall Street como principal sucursal de la City de Londres, comenzó a dominar los mercados financieros generando una burbuja especulativa que llegó a su fin con el cráck financiero del año 1929. Tras el estallido de 1929 en la Bolsa de Nueva York, el presidente Franklin D. Roosevelt proclamó una ley llamada Glass-Steagall (por el senador y congresista que la impulsaron), que consistía básicamente en la total separación de los bancos de ahorro y los de inversión. Es decir, los bancos normales no podían especular con el dinero de los clientes, y los bancos de inversión no podían actuar como bancos de depósito. De ese modo se garantizaban los depósitos de los clientes, ya que su dinero no saldría de allí. Roosevelt lo dejó bastante claro: «Prefiero rescatar a los que producen alimentos que a los que producen miseria». La ley se aprobó en 1934 y, a partir de ese año, la economía estadounidense comenzó a crecer y desarrollarse para convertirse en la primera economía mundial.
El 15 de agosto de 1971 Richard Nixon, entonces presidente de EE.UU., anunció que el dólar se iba a desvincular del oro, o sea el fin del sistema cambiario de Bretton Woods. Pero lo importante de eso no es la relación oro-dólar o reserva-oro, sino el hecho de que se estaba estableciendo la era de los tipos de cambio flotantes. Es decir, que ya no se iban a mantener paridades fijas estables o semiestables con una banda de flotación. Esa situación de estabilidad o tipos de cambio fijos era una parte esencial del Acuerdo de Bretton Woods en el año 1944, lo que permitía las inversiones a largo plazo, de actividad productiva en infraestructura, permitía el comercio, etcétera. O sea que con el anuncio de agosto de 1971 se habilitó por un lado la era de la especulación totalmente descontrolada. Y por otro lado, se introdujo la lógica de la austeridad y el ajuste dramático de la economía física o real, para tratar de mantener la estructura financiera parasitaria-especulativa de la City de Londres y de Wall Street.
Otro punto de inflexión es el 12 de noviembre del año 1999, cuando la ley Glass-Steagall de Roosevelt fue derogada formalmente y reemplazada por la ley Gramm-Leach-Bliley. Luego vino la nueva crisis especulativa del 2008 (“Lehman Brothers”), cuando se rescató a Wall Street. Desde entonces existen rescates constantes. La City de Londres, de Wall Street, y todo el sistema financiero transatlántico hasta la actualidad nunca se recuperaron totalmente, en el año 2010, sancionan una débil ley regulatoria llamada “Dodd-Frank”, que no sirve para controlar. Pero esto empeora en septiembre de 2019, cuando una nueva crisis financiera terminal era inminente (ver https://wallstreetonparade.com/2020/05/evidence-suggests-u-s-financial-crisis-started-on-august-14-2019/)“El 17 de septiembre de 2019, la Reserva Federal comenzó a otorgar billones de dólares al mes en préstamos de repo de emergencia a 24 casas comerciales en Wall Street” De acuerdo a la denuncia de los investigadores expertos en Wall Street Pam Martens y Russ Martens 03/01/2022 (ver https://wallstreetonparade.com/2022/01/theres-a-news-blackout-on-the-feds-naming-of-the-banks-that-got-its-emergency-repo-loans-some-journalists-appear-to-be-under-gag-orders/). O sea en el momento en que las corporaciones estaban a punto de irse a pique y una burbuja de deuda estaba a punto de colapsar nuevamente, la Reserva Federal comenzó un ciclo de emisión de dólares para préstamos llamados “repo” de bombeo masivo de liquidez, mejor conocido como emisión cuantitativa. La Reserva Federal de Nueva York tiene una capacidad ilimitada para imprimir dinero electrónicamente, lo que termina ocasionando el nuevo fenómeno contemporáneo el “Dólar Inflacionario”. Si bien se hacen anuncios para revertirlo, ésta situación aún no se logró resolver (ver https://www.cronista.com/columnistas/la-prioridad-y-el-dilema-de-la-fed-hiperinflacionar-activos-o-desinflacionar-a-la-economia-real/ del 10 de enero del 2022).
Tercera conclusión preliminar: La única solución real y duradera para la República Argentina y todos los países del mundo, es la conformación de un nuevo sistema financiero internacional o nuevo Bretton Woods con el Sur Global como actor protagónico. Y en particular con respecto al anuncio del Acuerdo con el FMI debemos tener en cuenta que el dólar inflacionario es un fenómeno aún en curso, como no había sucedido antes, esto permite la licuación de la deuda argentina en dólares con el FMI.
La oportunidad del Sur Global de vencer a la posición anglosajona es extender la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda (Puente Terrestre Mundial) a Latinoamérica:
China está liderando un esfuerzo internacional para desarrollar alianzas para contrarrestar la hegemonía estadounidense. En marzo de 2021, 17 naciones —muchas lideradas por gobiernos progresistas, incluidos Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, entre otros— formaron una alianza diplomática denominada “Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas”, que busca defender la soberanía y el multilateralismo frente al unilateralismo propuesto por Estados Unidos y el Reino Unido. Y este 20 de enero del 2022, la misión de China ante la ONU lanzó una nueva versión económica de esta alianza diplomática, denominada “Grupo de Amigos de la Iniciativa de Desarrollo Global”. Este nuevo Grupo de Amigos complementa el proyecto de infraestructura internacional masiva de China, la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
La República Argentina ostenta la Presidencia Pro Tempore de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribe (CELAC) por dos años, hasta el 7 de enero del 2024. La CELAC está compuesta por la totalidad de los países de la América Latina (33 en total). Ya lleva casi 8 años transcurridos la creación del Foro China-CELAC, con la intención original de fortalecer la solidaridad y promover la cooperación Sur-Sur. La Presidencia de Argentina deberá comenzar a poner en marcha el denominado Plan de Acción Conjunta China-Celac, resultado de la Tercera Reunión Ministerial del Foro China – CELAC que se llevó a cabo, de manera virtual, el 3 de diciembre de 2021, en los últimos días de la presidencia pro témpore de AMLO sugiero el nombre completo (México), que incluye todas las áreas estratégicas, denominada “cooperación en áreas claves”. A días del viaje del presidente Alberto Fernández a China, con reunión bilateral con el presidente Xi Jinping incluida, este texto del Plan de Acción Conjunta acordado adquiere una renovada importancia, ya que representa una oportunidad genuina para una alianza estratégica de largo alcance dentro del “Sur Global” contra el mundo unipolar.
Ejemplo reciente de Acuerdo contrahegemónico: Hace casi un año (27/03/21), la República Islámica de Irán y la República Popular China firmaron un acuerdo de cooperación de Asociación Estratégica Integral para los próximos 25 años! Lo que se conoce de ese Acuerdo es un borrador de 18 páginas que muestra una intensa cooperación entre los dos países en la producción de petróleo, transporte, seguridad; actividades de desarrollo de infraestructura ferroviaria, vial y portuaria en Irán, que son importantes para la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China; sumado al uso de monedas nacionales en actividades bancarias internacionales por fuera del sistema SWIFT; y en otros sectores estratégicos como defensa, militar y tecnologías de la información. Entre el sector energético e infraestructura, las inversiones proyectadas de China en Irán alcanzan un total de USD 400 mil millones.
Cuarta conclusión preliminar: Alberto Fernández no representará solo a la Argentina, con las probables victorias de Lula en Brasil y Gustavo Petro en Colombia este 2022, el que está viajando a china es el Presidente de una CELAC con la totalidad de sus principales países sin gobiernos neoliberales y con la previsión de gobiernos progresistas en el segundo semestre del 2022. O sea, que el Presidente de Argentina viaje con un preacuerdo con el FMI, le permite representar desde una buena posición (o por lo menos no debilitada), en forma superpuesta a todos los argentinos y a su vez de todos los latinoamericanos.
La disputa hacia adentro del FMI:
La mayoría de las decisiones de relevancia dentro del FMI requieren una mayoría agravada, en algunos casos del 70% y en otros del 85% por lo que la cantidad de votos de cada país miembro tiene mucha relevancia en el funcionamiento del organismo. Estados Unidos no sólo tiene un asiento propio, sino que además posee el 16,51% de los votos totales, lo que le permite en la mayoría de las decisiones importantes retener el poder de veto, al impedir sólo con su voto que se alcance el 85% necesario de consenso. Ningún otro país o asiento del Directorio Ejecutivo supera el 6,5% de los votos, siendo la mayoría de ellos compartidos por varios países. Las cuotas del FMI se definen por “los bloques de construcción de la estructura financiera y de gobernanza del FMI”, donde la cuota de un “país miembro refleja ampliamente su posición relativa en la economía mundial” y determina su participación en el gobierno ejecutivo del FMI. La fórmula actual utilizada para guiar la distribución de las cuotas se calcula de acuerdo con el PIB (50%), la apertura económica (30%), la variabilidad económica (15%) y las reservas internacionales (5%). La fórmula fue modificada en el año 2008 en el contexto de la crisis financiera internacional para dotar de mayor peso relativo en las decisiones del organismo al bloque de países conocidos como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Se supone que las revisiones de cuotas se llevan a cabo cada cinco años. Si bien los países miembros se habían comprometido inicialmente a completar la 15° revisión en enero de 2014, cualquier modificación de cuotas o de la fórmula de actualización requiere una mayoría agravada en el organismo, es decir, una aceptación de al menos el 85% de los votos. Al tener Estados Unidos una cuota superior al 15% puede bloquear cualquier intento de modificación desfavorable a sus intereses gozando en los hechos de poder de veto. Fue lo que ocurrió cuando utilizó su poder de veto para retrasar la aprobación de la 15° revisión de 2010 hasta 2016. Además, el retraso de las reformas de 2010 dio lugar a que muchos países de ingresos bajos y medios perdieran una parte sustancial de su poder de voto, como Nigeria en un 41%, Venezuela en un 41%, Libia en un 39% y Sri Lanka en un 34%. En una declaración de abril de 2019, el Secretario del Tesoro de EEUU del presidente Trump, Steven Mnuchin, señaló que “… no vemos la necesidad de un aumento de las cuotas en este momento y apoyamos el cierre de la XV Revisión General de Cuotas lo antes posible…”. China hoy sigue pidiendo más reformas en el Fondo, ya que su objetivo permanente es lograr nuevos aumentos de su cuota-parte, y de los países emergentes en general, buscando un organismo más plural y menos dolarizado. Xi Jinping utiliza foros como el G-20 para impulsarlas, donde Argentina es parte.
Quinta conclusión preliminar: El año pasado los líderes de los países del G20 pidieron que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revise su política de sobrecargos, en sintonía con el reclamo que viene sosteniendo la Argentina. De esta misma forma, los países del “Sur Global” (por ejemplo Indonesia es Presidente Pro Témpore del G20 durante el 2022), debemos sumarnos a la reforma del FMI que encabeza la República Popular China, para un funcionamiento más justo del organismo creado hace 78 años. Resulta de puro realismo, comprender que es indispensable que como país parte del G-20 y socio miembro y aportante del mismo FMI, al momento de que Alberto se siente con Xi Jinping, tenga un preacuerdo bajo el brazo, como los mismos chinos pedían, para despejar obstáculos que perjudiquen avances sustanciales a largo plazo en la disputa por la gobernanza interna del mismo FMI.
Conclusión final:
- Estamos en un momento de transición de poder mundial. La base ya existe, aunque la consolidación del “rectángulo geoestratégico euroasiático”: China, Rusia, Irán y de a poco la India, sea gradual. En este sentido la Federación Rusa y la Republica de la India firmaron un acuerdo intergubernamental sobre un programa de cooperación técnico-militar de 2021 a 2030, además de la multifactorial colaboración –política, estratégica, económica, energética, agrícola, humanitaria, cultural, securitaria, científica y tecnológica– en concordancia con la cosmogonía multipolar de ambos países. Preven incrementar su comercio bilateral a 30 mil millones de dólares en 2025, con una profunda colaboración nuclear, en ciberseguridad y aeroespacial. A ello se suma el ya reseñado espectacular “acuerdo estratégico” de China e Irán por 25 años, que marcó la pauta para una nueva Asociación Estratégica por 20 años entre Rusia e Irán, cuyo objetivo principal, desde el punto de vista financiero, es darle la vuelta al sistema bancario SWIFT, que permite a EEUU sancionar a países con Medidas Coercitivas Unilaterales (bloqueos), ocasionando verdaderos genocidios económicos. China lanzó su Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo (CIPS) en 2015, utilizando el yuan, Rusia desarrolló su Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS). Construir un sistema financiero ruso-chino independiente mediante la vinculación de los dos no debería ser un problema. Tengamos presente que el presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, firmó el 21 de julio del año 2021, un Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Bilateral con el Banco Popular de China, con implementación de la misma a cargo del Departamento Internacional del Banco Popular de China y de la Gerencia Principal de Relaciones y Acuerdos Internacionales del BCRA. Este instrumento permitirá el intercambio de información sobre la política monetaria; el desarrollo del sistema de pagos y la infraestructura financiera; el desarrollo del sistema financiero; las regulaciones cambiarias, incluidas aquellas relacionadas con pagos internacionales y las tendencias de las monedas globales (con énfasis en la internacionalización del RMB).
- La Franja y la Ruta de la Seda en Latinoamérica: De los cuatro países más grandes del subcontinente (Brasil, Argentina, México y Colombia) TODAVÍA NINGUNO es es miembro integrante de la Iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda. En la tradición del ideario de consumación de la Patria Grande, Argentina cumple un rol estratégico: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados”, funcionarios, voceros y analistas de AMLO explicaron que la vinculación geoeconómica de México con EEUU es muy fuerte, por lo tanto no es el país ideal para ser la puerta de ingreso de la República Popular China a Latinoamérica. La otra potencia Iberoamericana, Brasil, si bien comenzó a consolidar sus relaciones con China, lamentablemente a partir del 2018, con la elección del presidente Jair Bolsonaro comenzó un retroceso en la historia reciente de las relaciones entre Brasil y China. Colombia directamente es una colonia de la OTAN en Latinoamérica. Al día de hoy 144 países de los 193 de las Naciones Unidas, ya han firmado el Memorándum de Entendimiento para adherirse a la Iniciativa (BRI). Desde 1972, las relaciones bilaterales entre Argentina y China siguen avanzando, pero dieron un salto cualitativo en el año 2004, cuando Néstor Kirchner visitó China con una comitiva de 350 personas entre ministros, gobernadores y empresarios, relación que Cristina Fernández de Kirchner llevó a Asociación Estratégica Integral. El año pasado el presidente Alberto Fernández fue el único mandatario sudamericano en ser invitado al festejo por los 100 años del Partido Comunista Chino. El presidente de la República Argentina está viajando a la apertura de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno previstos en Beijing, boicoteados por EEUU, luego de una escala previa en Moscú, que incluye reunión de alto nivel con Vladimir Putin para discutir el estado y las perspectivas del desarrollo ulterior de la asociación estratégica integral ruso-argentina en las esferas política, comercial, económica, cultural y humanitaria. Es en este contexto que resulta muy oportuna la Declaración de Entendimiento del Equipo del FMI para facilitar nuestro ingreso en forma plena a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, lo explicó el propio Presidente: “Por ahí la gente no lo sabe, pero todos los acuerdos comerciales o con Rusia o con China o con cualquier país del mundo estaban prácticamente todos supeditados a un acuerdo con el Fondo” (Presidente Alberto Fernández en entrevista con Gustavo Silvestre en C5N, 31/01/22).