POEMA
Aquí te espero cuando el huracán haya pasado
Aquí te abrazo cuando ya no quede nada
Aquí te leo cuando las piedras hayan borrado la montaña
Aquí te escucho cuando ya no haya eco.
Aquí te endulzo el camino cuando todo amargue
Aquí estoy cuando ya no tengas esperanza
Aquí te acuerpo cuando ya no hay qué decir
Aquí te baño con rosas cuando necesites recuperar el aroma.
Aquí te siento cuando el tacto se haga cenizas
Aquí te armo cuando el rompecabezas se desintegre
Aquí te escondo cuando la ola te busque
Aquí te acompaño entre las tinieblas.
Aquí guardo tu voz cuando no necesite decir nada
Aquí te cuido cuando las zozobras del mal tiempo te acechan
Aquí te miro cuando te sientas aislada
Aquí te cobijo del frío de la maldad.
No soy el mejor camino
La mejor verdad
El mejor cuidado
El mejor cuerpo.
No soy la musa divina
La música de moda
El mejor vestido.
Soy el incienso que se desmorona con el fuego
Que saca sus mejores aromas entre las cenizas
Que sana tu corazón desde el sufrimiento
Que se esfuma en un suspiro
Y en ese suspiro se lleva tu dolor,
dejando el aroma de canela para cubrir tus heridas con miel.