El Grupo de la Industria Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), convocó a la comunidad científica global al Congreso Internacional BioHabana 2022, se conoció hoy.
De acuerdo con un comunicado de esta entidad, la cita prevista a celebrarse del 25 al 29 de abril próximos, tiene como objetivo principal realizar un ejercicio de traducción de Ciencias de la Vida en Desarrollo de Negocios, en un nuevo contexto científico, de gestión de la innovación, y de la salud a nivel mundial.
El encuentro, que tendrá lugar en el Palacio de Convenciones de la capital de esta nación caribeña, permitirá el debate amplio de las experiencias y resultados de los participantes, provenientes tanto de países industrializados como en vías de desarrollo, para la construcción de alianzas que permitan un mayor impacto en la salud pública.
Cuba es un país pequeño y de escasos recursos materiales con resultados notables en el control de la enfermedad, resaltó el comunicado de BioCubaFarma a la vez que alerta sobre la necesidad de enfrentar en el futuro y de manera mancomunada el incremento de la carga de mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles en el mundo.
Entre las temáticas principales del evento estarán la pandemia de Covid-19, la tecnología médica e industria 4.0; así como la inflamación crónica, cáncer y autoinmunidad; la biotecnología agropecuaria y las enfermedades de cerebro.
También abordarán materias como los bioprocesos y la innovación en nuevos modelos de negocio para los sectores de alta tecnología.
Las ciencias biológicas, afirma el texto, están atravesando una etapa de cambios fundamentales, similares a los que ocurrieron en la física a inicios del siglo XX y el motor principal de estos cambios está en la convergencia con otras ciencias.
En ese contexto, indica, el carácter “global” de los desafíos a la salud humana (como ha ilustrado la pandemia de Covid-19), al igual que los desafíos alimentarios, energéticos y ambientales, es cada vez más evidente.
Refiere además, que el enfrentamiento a la pandemia ha puesto de manifiesto la capacidad de respuesta de la comunidad científica y la industria biofarmacéutica, a partir de un enfoque multidisciplinario e interinstitucional que ha logrado una integración sin precedentes en la historia de las Ciencias Biomédicas.
“Es el momento de aprovechar el impulso generado en los últimos dos años para enfrentar la etapa post Covid-19”, recalca.