Radiografía de una persecución jurídica que pretende enmudecer a un rastreador que expone los vínculos delictivos del poder político en la Argentina.
“Me revisaron todo como si tuviera un arma”, le relató el hijo de Marcos Herrero a su mamá luego de la detención. “Él quiere que se difunda ésto a nivel nacional”, me relata Andrea, compañera de Marcos Herrero. “Él está muy seguro de su trabajo y jamás va a hacer algo sucio por dinero como dicen. ¡Todo lo contrario! En este caso trabajó por donaciones que le hizo la familia”, me advierte Andrea, luego de haber visitado durante 15 minutos a su esposo. Marcos Herrero se encuentra detenido, desde el mediodía, en la comisaría primera de Viedma, a pedido de Gustavo Pirello, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional de Mendoza.
Pirello acusó a Herrero de los delitos de: “falso testimonio”, “falsa denuncia”, “usurpación de títulos” y “encubrimiento”. Las acusaciones se producen luego de la participación profesional de este perito en la búsqueda de Viviana Luna, una mujer que desapareció en Potrerillos (Mendoza) en 2016.
El perito junto a sus perros adiestrados encontraron restos óseos y pruebas contundentes que vincularon la desaparición de Luna, con la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual y el poder político-empresarial de la Argentina. Los hallazgos se produjeron el primer día que intervino Herrero en la causa, luego de casi cinco años de silencio judicial, en donde la fiscalía de Mendoza no tenía ni una prueba ni una línea investigativa concreta para esclarecer la desaparición de Viviana Luna.
La presencia y la labor de Herrero en Mendoza produjo un escándalo institucional y expuso la corrupción provincial innegable y obscena que se ocupó de mantener “cajoneada” la causa durante cinco años. ¿Por qué hasta la llegada de Herrero la fiscalía de Mendoza no contaba con ninguna hipótesis concreta sobre el paradero y el destino de Viviana Luna? ¿Qué le impidió investigar la hipótesis de la red de trata? ¿Por qué la fiscalía de Mendoza quería prescribir la causa?
Concretamente la denuncia que dirige Gustavo Pirello asegura que Herrero “planta pruebas” y lo acusa de no estar habilitado profesionalmente para actuar como perito. Una acusación que ya había sido formulada por el actual Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Herrero, cuando afirmó que Marcos Herrero plantó las pruebas que conectaron la desaparición de Facundo Castro (Buenos Aires) con la policía bonaerense. Incluso Berni llama despectivamente a Herrero “subversivo” y “terrorista”, porque con sus acciones ha establecido denuncias certeras y directas en contra de sus colegas pertenecientes a las fuerzas de seguridad de la Nación.
Entre los casos más reconocidos, Marcos Herrero —junto a sus canes adiestrados—, encontró pruebas contundentes que permitieron esclarecer las desapariciones de Micaela Ortega (esclarecimiento que avaló la creación de la ley “Mica Ortega” contra el grooming o ciberacoso), Araceli Fulles (similar al de Nancy Varela) y Marito Salto (a punto de comenzar el proceso judicial donde serán juzgados los autores intelectuales y materiales de su asesinato e intento de desaparición).
La detención de Marcos Herrero es un claro ejemplo de persecución y amedrentamiento por la labor que viene realizando a favor de los familiares de las víctimas de distintas formas de violencia estatal y en detrimento, muchas veces, del poder político–empresarial de la Argentina. “Lo que quería hacer Mendoza es pedir los restos óseos que halló Yatel (un perro adiestrado de Marcos) en Río Gallegos para compararlo con los restos de Mendoza, dando a entender que Marcos anda tirando huesos por todos lados”, me explica Andrea con un tono irónico, pero también de indignación incontenible, dado que ella sabe que los hallazgos de Marcos en Río Gallegos fueron perjudiciales para el poder político de esta provincia. Concretamente Marcos Herrero encontró, durante la búsqueda de Marcela López, una habitación con cajas llenas de dólares termosellados; hallazgo que nunca fueron investigados seriamente. Con la misma impunidad se intenta deslegitimar los hallazgos que hizo Marcos Herrero en el caso de Viviana Luna.
En este último caso, toda la atención está dirigida al juez mendocino Walter Bento procesado en 2021 por liderar una asociación ilícita dedicada a otorgar favores judiciales a cambio de millonarias sumas de dinero. Tampoco es menor el dato (papeles), entre las pruebas que encontró Marcos Herrero, en relación a la red de trata, donde aparecen los nombres de Sofía Herrero (Tierra del Fuego) y María Cash (Mendoza), ambas desaparecidas. Nombres de mujeres desaparecidas que aparecen intercalados con nombres de jueces y empresarios reconocidos de la Argentina.
¿A quién está exponiendo Marcos Herrero con su labor? ¿Se trata solamente de la institución policial a la qué expone? ¿Los nombres de qué empresarios aparecen en las pruebas halladas durante la búsqueda de Viviana Luna en Mendoza?
“Se llevaron la compu de mi hija (que también estaba durante el allanamiento) y el celular de Marcos”, me termina de confirmar Andrea mientras me muestra el exhorto judicial firmado por Dvorzark Adrián Miguel, juez de garantía de Río Negro.
Finalmente esta mañana se decidió que Marcos Herrero sea trasladado a Mendoza. «Hago responsable al juez Miguel Adrián Devorzak de lo que le pueda pasar a Marcos en Mendoza», denunció Andrea.
La nota completa sobre la intervención y los hallazgos de Herrero en el caso de Viviana Luna, en esta publicación de Pressenza.