Con casi el 50% de actas escrutadas, Xiomara Castro, candidata de la alianza opositora liderada por el Partido Libre, mantiene una ventaja irreversible de casi 20 puntos (53.55%) sobre el candidato oficialista Nasry Asfura (33.86%).

Doce años después del sangriento golpe de Estado que quebrantó la institucionalidad, profundizó el modelo neoliberal extractivista y hundió a millones de personas en la miseria, el pueblo hondureño votó por rescatar la democracia y castigar a los opresores.

Ya lo había hecho en 2017 y solamente un descarado fraude electoral y una violenta represión que cobró la vida de 37 víctimas inocentes lo privó de la victoria.

En estas elecciones, Honduras estaba frente a una encrucijada: tenía que escoger entre el continuismo de un régimen y un modelo fracasado y el inicio de un proceso de apertura y cambio.

El pueblo se volcó a las calles, votó masivamente −casi el 70 por ciento− y decidió castigar la corrupción, la militarización, la violencia, la criminalización, el saqueo de territorios y bienes comunes, la precarización laboral, la falta de oportunidades.

“Durante doce años este pueblo ha estado en resistencia. No fueron en vano porque hoy el pueblo se ha manifestado y ha hecho valer esta frase: ¡Sólo el pueblo salva al pueblo! ¡Ganamos!”, dijo Xiomara Castro en sus primeras declaraciones.

La futura presidenta de Honduras −la primera de su historia− agradeció la alianza que Libre conformó con Salvador Nasralla (PSH), Doris Gutiérrez (PINU), Milton Benítez (Honduras Humana) y sectores del Partido Liberal.

También conmemoró a los mártires que ofrendaron sus vidas para que el pueblo tuviera libertad, democracia y justicia.

“Hoy el pueblo ha hecho justicia. Revertimos el autoritarismo y el continuismo. Vamos a formar un gobierno de reconciliación, paz y justicia. Vamos a garantizar una democracia directa y participativa. Nunca más se va a abusar del poder en este país”, manifestó.

Hacia una nueva historia

Castro aseguró que llamará a un diálogo con todos los sectores, que cumplirá con el contenido de su plan de gobierno y que luchará para garantizar una Honduras justa, equitativa, libre e independiente.

“Vamos a construir juntos una nueva historia para el pueblo hondureño. ¡Fuera la guerra, el odio, los escuadrones de la muerte, la corrupción, el crimen organizado! ¡Fuera las ZEDE! ¡No más miseria! ¡Hasta la victoria siempre!”, arengó la presidenta de Honduras.

Fundamental para poder echar a andar el futuro proyecto gubernamental, será ver si la abrumadora victoria de Xiomara Castro y la alianza opositora en el nivel presidencial será confirmada también en el legislativo y municipal.

Hasta el momento, el candidato oficialista no ha reconocido la victoria de su principal contrincante.

 

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