POEMA
Huelo el polvo de la revolución
Sostengo el aire de la libertad
Resisto entre la maldición de las fieras
Monstruos de la opresión.
Cuerpa de caracol que se enreda
Caminas lenta por la oscuridad
Te meces mientras los salvajes no te acechan
Miras la negritud del tiempo que ilumina la coraza.
¡Cual caracola libre debieras ser!
Caminar sin ser pisoteada
Mover tus caderas sin tiempo y forma
Sentir sin pensar y pensar en no morir.
Cuerpa de caracola que te vulnera
Caparazón que se debilita frente al asesino
La lentitud que te aprisiona a un encierro
Asquerosidad con la que te miran para ser ultrajada.
Antenas que presienten los peligros
Que te avisan cuando tu cuerpa produce miedos
Que asoman el filo de tu poder
Que convoca a la solidaridad entre caracolas.
No tengas miedo caracola, mientras la noche te susurra
Reza a tu coraza para que aparezca tu muralla
Vigila siempre al enemigo
Que se disfraza de patriarca
Que se pinta de hogar armonioso,
pero no es más que un furioso asesino.
Asesino disfrazado de hogar y protección
Las caracolas han vuelto, para robarte imperios que te llevan a la maldición
Pronto recordarás los colores grises que pintaban tu armadura,
pero que hoy se tiñen de multicolor para traer la paz que calma mi dolor.
Grande y luminosa serás caracola
Caminarás con libertad entre las estrellas de la noche
Dejarás de mirar desde adentro tu libertad
Volarás, sí lo deseas, para llegar más pronto a la felicidad
Dejarás de sentir miedo
Y te convertirás en una mariposa que no tiene destino fijo,
pero mantiene el hambre para seguir conociendo otros mundos.
