El Gobierno del Perú asegura que mantendrá una lucha “sin medias tintas” contra el terrorismo y el narcotráfico, que concentran gran parte de sus acciones en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una extensa área de selva montañosa que abarca territorios del centro y sur del país.
El titular del Ministerio de Defensa (Mindef) informó que las Fuerzas Armadas mantienen sus operaciones en el Vraem junto con la Policía Nacional para enfrentar a los remanentes y delincuentes terroristas que estén vinculados con el delito de tráfico ilícito de drogas.
En el artículo “En defensa de la democracia” escribo: “Debemos recordar que el 23 de mayo en el centro poblado San Miguel del Ene, en distrito del Vraem, un nuevo atentado terrorista conmovió al país en la recta final de la campaña electoral. Este hecho es una constante en la vida política del Perú que no es una excepción durante el proceso electoral”.
El lunes once de octubre el secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenate Perú), Segundo Vásquez Gonzáles, señaló que el movimiento subversivo Sendero Luminoso, “es una organización política”. Según dijo, “realizaba actividades de carácter político”.
Además señala la relación que Fenate Perú ha mantenido con el titular del Ministerio de Educación, Carlos Gallardo Gómez. “Claro que sí, no podemos negar esa situación. El señor Gallardo pertenece (a Fenate Perú), él es jubilado, pero como jubilado él ha estado desde el primer momento con nosotros”, declara Vásquez.
En su reciente comunicado “Senderistas marchan por calles de Alemania y Austria en homenaje al genocida Abimael Guzmán” la organización de derechos humanos Waynakuna señala que los senderistas realizaron marchas a favor del terrorista Abimael Guzmán en las ciudades de Viena y Hamburgo. Estos hechos se produjeron los días 19 y 20 de septiembre y se pudo ver a jóvenes europeos, confundidos con personas de mediana edad, rindiendo homenaje a este terrorista.
El documento señala: “No ha de sorprender que las autoridades peruanas no emitan ninguna carta de protesta alguna o que adviertan de estos hechos a esos países, teniendo en cuenta la presencia de Sendero Luminoso y del Conare en el actual gobierno, es lo más lógico a suceder”.
Debemos recordar que entre el año 1980 y el 1992, el llamado «conflicto armado interno» dejó un saldo de alrededor de 70 mil víctimas mortales, entre civiles, militares y terroristas. Fueron los grupos terroristas los que, en su afán de tomar el poder por la vía de las armas y el terror, dejaron una secuela de sangre en el país.
En este sentido, debemos señalar que el dieciocho (18) de octubre fue encontrado un volante escrito a mano por el remanente del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) en los pueblos de la margen izquierda del río Apurímac, donde amenazan con que “limpiarán el Vraem de cuchipandas o prostíbulos, de homosexuales degenerados, individuos indisciplinados, rateros, secuestradores, corruptos, soplones, espías infiltrados y traidores excrementos”.
En el pronunciamiento de los terroristas de la organización criminal Sendero Luminoso (SL) se lee: “Es insano y falta de dignidad, permitir que algunos estén actuando como peleles y mendigos recibiendo mendrugos de las ONG como Pensión 65 [sic] Programa Juntos, Qali Warma, Comedores Populares, etc.”. El Militarizado Partido Comunista del Perú perpetró el atentado de San Miguel del Ene el 23 de mayo donde fueron asesinadas 16 personas.
En el artículo “Unidos contra el terrorismo” escribo: “Debemos tener presente que los grupos terroristas afectan seriamente los derechos humanos de primera generación como el derecho a la vida, la integridad, la libertad, etcétera, pero también otros derechos humanos considerados de segunda y tercera generación como el derecho a la propiedad, el derecho al desarrollo o el derecho a la paz. Existe entonces una íntima relación entre los atentados terroristas, violaciones a los derechos humanos, el derecho a la paz y el desarrollo”.
Debemos combatir el terrorismo de manera integral.