Después de un año de la huelga de los MIR madrileños, un estudio revela que uno de cada cinco no descansa el mínimo de 12 horas tras las guardias antes de volver a trabajar, llegando a trabajar hasta 31 horas sin descanso.
Por Sara Plaza Casares/El Salto diario
Tras la huelga que llevaron a cabo los Médicos Internos Residentes (MIR) de la Comunidad de Madrid durante el mes de julio de 2020 con la que consiguieron mejoras en sus descansos, era el momento de evaluar la situación de estos doctores y doctoras en prácticas. Por ello, desde el Comité de Empresa MIR han realizado un estudio, publicado en la Revista Española de Educación Médica, que concluye que la situación sigue siendo preocupante ya que un 77% supera el máximo horario legal de jornada laboral. Además, uno de cada cinco MIR de la Comunidad de Madrid no descansa tampoco el mínimo de 12 horas tras las guardias antes de volver a trabajar, llegando a encadenar hasta 31 horas sin descanso.
“Hemos realizado un estudio en la Comunidad de Madrid para conocer la realidad laboral de los médicos residentes, especialmente tras la huelga de 2020”, explica Álvaro Cerame, uno de los autores de este estudio que es MIR en el Hospital José Germain y miembro del Comité de Empresa MIR por el sindicato médico AMYTS. “En este estudio hemos descubierto que hasta el 77% de los médicos residentes realizan más horas del máximo legal establecido en la legislación nacional y europea en 48 horas como máximo”, afirma Cerame.
No obstante sí que se aprecian mejoras a un año del paro, que tuvo una duración de cinco semanas y que concluyó con un acuerdo que recogía, entre otras mejoras, un descanso diario obligatorio tras las guardias, 36 horas de descanso ininterrumpido semanales o 72 horas de descanso en un periodo de 14 días y una mejora en los lugares de descanso para que cumplan las normas de prevención de riesgos laborales.
“La huelga ha tenido un efecto muy importante en los descansos de las y los residentes y especialmente en las libranzas de las guardas de sábado en las que hemos visto un porcentaje de mejora muy significativo”, expresa Lucía Cayuela, MIR del Hospital Severo Ochoa y otra de las autoras del informe. Antes de la huelga, el porcentaje de residentes que no descansaban tras la guardia era del 27,2% —ahora es el 19,8%, uno de cada cinco—y el cumplimiento de la libranza de sábado no ocurría en el 87% de los casos, porcentaje que ha bajado hasta el 34,5%.
“Además, en el estudio recogemos datos sobre los potenciales perjuicios provocados por las jornadas continuadas de 24 horas o por el exceso de horas más allá de lo legalmente establecido”, expresa Paloma Coucheiro MIR en el Hospital José Germain y también autora del estudio. “Queremos hacer hincapié en lo que esto supone, tanto para la salud física y mental de los profesionales como para la seguridad y la atención de calidad hacia los pacientes”, advierte.
Los autores de este estudio miran al resto de países europeos como ejemplo. “Los países de nuestro entorno han optado por reducir por ley el número de horas de guardia lo cual no solo no empeora la adquisición de las competencias, sino que ha mostrado mejorar las tasas de burnout —el síndrome del trabajador quemado—, depresión en los profesionales y la seguridad del paciente”, expresa el representante de AMYTS. Pero también miran a Catalunya, donde la huelga que también tuvo lugar entre los MIR provocó un respeto de la normativa europea.