António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, subrayó la severidad del cambio climático, advirtiendo de que supone una amenaza para la seguridad alimenticia y global.
El cambio climático no solo amenaza severamente el clima mundial, el medio ambiente y la economía global, sino que también pone en riesgo la seguridad global.
«Allí donde las capacidades de adaptación son limitadas y existe una mayor dependencia de recursos naturales y sistemas ecosistémicos menguantes como el agua y la tierra fértil, pueden explotar los agravios y las tensiones, complicado los esfuerzos para prevenir conflictos y mantener la paz», dijo António Guterres, secretario general de la ONU.
El Consejo de Seguridad de la ONU escuchó al representante de Níger, que detalló las batallas por el suministro menguante de agua, que provocan conflictos de bajo nivel e impiden el desarrollo.
Como la mayoría de países reconocen que el cambio climático tiene múltiples efectos adversos sobre las sociedades humanas, muchos miembros del Consejo de Seguridad han enfatizado que las discusiones y los acuerdos sobre qué hacer al respecto deben incluir a la mayoría de naciones del mundo.
Consideran que el Consejo de Seguridad no debería disponer de primacía sobre políticas globales relacionadas con el cambio climático, debido a que solo cinco naciones poseen derecho a veto en el Consejo. India, miembro no permanente, hizo hincapié en este punto.
«Debemos defender la convención y el Acuerdo de París como los principales canales y respetar el derecho de todos los países a hablar en pie de igualdad sobre el cambio climático. No sería adecuado que el Consejo de Seguridad actuase como foro en sustitución de las decisiones colectivas de la comunidad internacional», dijo Zhang Jun, representante permanente de China en la ONU.
El secretario general de la ONU también pronunció un discurso en la apertura de la reunión de Sistemas Alimenticios. Guterres afirmó que las cadenas de suministro de alimentos son desiguales y no siempre son saludables.
Cerca de 3 mil millones de personas no tienen acceso a una dieta saludable. Dos mil millones de personas padecen sobrepeso o son obesas. Una tercera parte de todos los productos o bien se pierden o bien se desechan. La producción de alimentos es uno de los mayores motores del cambio climático.
«Necesitamos sistemas de alimentos que apoyen la salud y el bienestar de todas las personas. La malnutrición, el hambre y la inanición no son fuerzas de la naturaleza. Son el resultado de nuestras acciones o inacciones. Como comunidad global, necesitamos acelerar los sistemas de emergencia alimenticia y nutricional en áreas afectadas por conflictos o emergencias climáticas. Debemos invertir en sistemas tempranos de prevención del hambre. Y debemos poner a prueba todos los sistemas que contribuyen a la nutrición, desde los mismos sistemas alimenticios, hasta la salud, el agua y la higiene», dijo António Guterres, secretario general de la ONU.