Este 23 de septiembre de 2021, después de un controvertido proceso preparatorio de casi dos años, se celebrará la Cumbre de Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios que busca sensibilizar y establecer compromisos y medidas mundiales que transformen los sistemas alimentarios, con el objetivo de erradicar el hambre, reducir las enfermedades relacionadas con la alimentación y proteger el planeta.
En la actualidad, a pesar de producir más alimentos que nunca antes, todavía hay 690 millones de personas que pasan hambre y cerca de 2.000 millones que sufren sobrepeso u obesidad, lo cual contribuye a la creciente incidencia de enfermedades relacionadas con la alimentación. La salud de las personas se resiente por causa de una alimentación poco saludable, muchas veces porque no tienen acceso a alimentos adecuados y aceptables.
Además, el cambio climático dificulta la producción de alimentos como consecuencia de las condiciones meteorológicas extremas. Y a su vez, nuestros sistemas alimentarios son parte del problema: el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de la cadena de suministro de los alimentos.
La pandemia de la COVID-19 ha mostrado las deficiencias de nuestros sistemas alimentarios que suponen una amenaza contra la vida y los medios de subsistencia de personas de todo el mundo.
Por todo ello es fundamental mejorar los sistemas alimentarios para construir un futuro sostenible. Mejores sistemas alimentarios deben dar lugar a un mundo de ecosistemas y biodiversidad florecientes, un mundo de personas resilientes y empoderadas.
Ya hay multitud de ejemplos de comunidades, organizaciones de agricultores, empresas, líderes indígenas y particulares que están tomando la iniciativa para transformar los sistemas alimentarios y caminan hacia un cambio positivo.
La Cumbre se celebrará en formato online y está abierta a la participación de cualquier persona interesada, previo registro. Tendrá lugar el jueves 23 de septiembre de 2021, de 9:00 a 18:00 (EDT de Nueva York, 15:00- 24:00 en España).
Sin embargo, amplios sectores sociales han manifestado su rechazo a esta Cumbre. El motivo fundamental es la indebida injerencia corporativa y la extensión de técnicas agroindustriales, que producen más alimento, pero que no solucionan el hambre.
Cientos de organizaciones han adherido a una Declaración pública emitida por la coalición «Sistemas alimentarios para los Pueblos» en rechazo a «la colonización corporativa en curso de los sistemas alimentarios y la gobernanza de la alimentación bajo la fachada de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios» cuyo título no deja espacio a dudas: ¡No a los sistemas alimentarios corporativos! ¡Sí a la soberanía alimentaria!
En la misma se señala que «Los sistemas alimentarios industriales, las cadenas de suministro mundiales y el creciente control corporativo de la gobernanza de la alimentación son responsables de las amenazas inextricablemente interconectadas y existenciales a las que se enfrentan nuestras poblaciones y el planeta, como la crisis climática, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y los océanos, la contaminación del aire y el agua, el hambre, la marginación y las innumerables violaciones de los derechos humanos.»
El comunicado expresa que la situación actual «es insostenible para la mayoría de la población mundial, e inviable para nuestra juventud y las generaciones futuras» y previene sobre el error de continuar «desviando recursos públicos hacia el respaldo de falsas soluciones que sirven a los intereses corporativos y que no lograrán hacer frente a estos desafíos globales».
Como alternativa, indican que «el único camino a seguir justo y sostenible es detener y transformar inmediatamente los sistemas alimentarios corporativos globalizados. Es ineludible un primer paso- agregan- de «reconocer, aplicar y hacer cumplir plenamente el derecho humano a una alimentación adecuada, que es una obligación de derechos humanos de los Estados y los organismos de las Naciones Unidas.»
Para que esto ocurra, es preciso dar plena participación a las y los campesinos, pueblos indígenas, pescadores, pastoralistas, trabajadores, los sin tierra, los habitantes de los bosques, a los consumidores, las poblaciones pobres urbanas y rurales y, entre ellos, a las mujeres y la juventud, en el centro de las mesas de gobernanza y elaboración de políticas.»
La tarea de gobiernos y las instituciones regionales e internacionales debería ser apoyar las vías de estos sectores para transformar los sistemas alimentarios corporativos por medio de la agroecología y la soberanía alimentaria.»
En relación a la Cumbre organizada por Naciones Unidas, los activistas, provenientes de múltiples campos de la sociedad civil y la academia, manifiestan que no cumple con estos requisitos fundamentales y que responde más bien a acuerdos y directivas establecidas por el Foro Económico Mundial de Davos.
Las empresas multinacionales afiliadas al Foro Económico Mundial, puntualizan «han controlado el diseño, la estructura, los procesos, la gobernanza y el contenido de la Cumbre. Las grandes corporaciones multinacionales se están infiltrando cada vez más en los espacios multilaterales de las Naciones Unidas para cooptar el relato de la sostenibilidad y desviarlo hacia los canales de una mayor industrialización con tecnologías digitales y biológicas, la extracción de riqueza y mano de obra de las comunidades rurales y la concentración de poder corporativo en la gobernanza nacional-global.»
A lo que agregan que «la agenda centrada en el capital y la tecnología que propone la Cumbre refleja estos intereses corporativos y es política, social, económica y ecológicamente desestabilizadora. Denunciamos esta Cumbre por ignorar la necesidad urgente de abordar los grandes desequilibrios de poder que las corporaciones tienen sobre los sistemas alimentarios y este acto de las Naciones Unidas y rechazamos las falsas soluciones que seguirán oprimiendo y explotando a las personas, las comunidades y los territorios.»
Puede leerse el texto completo de la Declaración aquí y adherir con firmas de organizaciones o a título individual en este enlace
Esta nota contiene información extraída del sitio del Observatorio del Derecho a la Alimentación de España