Consulado de la República de Armenia Occidental en la República Argentina
La República de Armenia Occidental surgió cuando el milenario pueblo armenio decidió ejercer el derecho legal que le fue reconocido internacionalmente en 1920 a tener un Estado soberano sobre su territorio ancestral de más de 5000 años.
El bíblico, histórico, autóctono y originario pueblo armenio habitó su suelo patrio desde mucho tiempo antes que el Arca de Noé encallara en la cima del Monte Ararat.
A lo largo de los milenios, nuestro pueblo fue forjando su destino en su territorio original, atravesando momentos muy distintos, desde haber protagonizado el reinado más extenso que alguna vez conoció la Mesopotamia (años del recordado Tigrán o Dikrán “El Grande”) hasta el triste momento en que fuimos obligados a ser súbditos del ignominioso Imperio otomano, sultanato de turcos provenientes de las estepas del Asia Central.
Esta barbarie dentro de la civilización, perpetró el denominado primer genocidio del siglo XX, recientemente recordado y reconocido por el actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden.
A pesar de las abrumadoras pruebas históricas, perfectamente documentadas, y los testimonios de los sobrevivientes, este abominable crimen sigue impune y los herederos políticos de los perpetradores lo niegan impúdicamente mientras usurpan el territorio del pueblo al que aniquilaron mediante el probado genocidio.
No obstante, la valiente Nación armenia no se rindió ni frente a esa extrema cobardía letal y siguió luchando por sus derechos. Y fue así como los sobrevivientes del terrible genocidio, en el contexto de la primera guerra mundial, constituyeron la Legión Armenia dentro de la Legión Oriental en la Legión Extranjera y bajo el mando del general inglés Edmund Allenby, vencieron a los turcos y recuperaron Cilicia, colaborando también en la recuperación de Siria y Palestina para los aliados.
Fue Rusia el primero que reconoció legalmente al pueblo autóctono de Armenia Occidental y su derecho a proclamar su independencia con base en la libre autodeterminación de los pueblos. Después de haber firmado un acto de armisticio con Turquía el 18 de diciembre de 1917 en Erzincan, el ejército ruso no se retiró del territorio de Armenia Occidental (también llamada “turca” en ese entonces) hasta que Rusia reconoció mediante la emisión de un Decreto de fecha 29 de diciembre de 1917, el derecho de los armenios originarios de ese suelo a autodeterminarse hasta conseguir su total independencia.
Finalmente, se produjo el anhelado reconocimiento mundial, en el derecho Internacional, de un Estado llamado Armenia en el año 1920, sobre la base de los seis vilayetos armenios de la histórica Armenia Occidental, y con Erzerum (Karin) como su capital. Ese Estado y su gobierno fueron reconocidos de hecho (o de facto) el 19 de enero y de derecho el 11 de mayo de ese año, constituyéndose así Armenia en un Sujeto de Derecho con Reconocimiento Diplomático en el derecho internacional público.
Como Estado ya reconocido internacionalmente, el 10 de agosto de 1920, el nobel Estado de Armenia fue invitado a firmar el Tratado de Sévres, consiguiendo allí también el reconocimiento de Turquía a su soberanía.
Ambos estados, Armenia y Turquía, se encomendaron a un arbitraje internacional a cargo del entonces presidente de Estados Unidos de Norteamérica para que defina las fronteras occidentales de Armenia, lo que equivale a decir, que ambos estados solicitaron una sentencia de arbitraje internacional para definir sus fronteras limítrofes. Este acto jurídico internacional culminó con la sentencia de arbitraje que Woodrow Wilson hizo conocer el 22 de noviembre de 1920, que determinó las fronteras entre Armenia y Turquía en forma definitiva y con vigencia legal y actual incuestionada.
No obstante, en el mismo momento en que se daba a conocer la sentencia de arbitraje internacional, los acontecimientos históricos se precipitaron con inusual rapidez en contra de los intereses del pueblo armenio y el Estado Armenia no pudo establecerse con propiedad. En Turquía se produjo una insurrección que se alzó contra el Sultán, derrocándolo, y los líderes de la revuelta ocuparon con violencia todo el territorio occidental del nuevo Estado Armenia, constituyendo ese hecho ilegal una usurpación en detrimento del derecho internacional. Casi al mismo tiempo, la creación y expansión de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) determinó la sovietización de la parte oriental del nuevo Estado Armenia, que no pudo definir sus fronteras orientales ni con Azerbaiyán ni con Georgia, como estaba determinado que se realizara en el Tratado de Sévres (Art. 92).
Estos dos hechos simultáneos, la usurpación por parte de Turquía del territorio occidental y la sovietización del territorio oriental, impidieron que Armenia terminara de formalizar su gobierno y pudiera tomar posesión total de este estado.
Es así como el Estado Armenia, que hasta la fecha goza de pleno y válido reconocimiento internacional por parte de una veintena de países, se ha visto obligado a sumergirse en una involuntaria ausencia de representatividad histórica de 90 años. Entre los países que han reconocido expresamente al estado armenio se encuentran Gran Bretaña (Inglaterra, Irlanda, Escocia), Francia, Italia, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, la Unión de Sudáfrica, India, Bélgica, Grecia, Polonia, Portugal, Rumanía, Estados Unidos de Norteamérica, Japón, Reino de serbios-croatas-eslovenos (Serbia, Croacia, Eslovenia), República Checa, Eslovaquia, Turquía, Brasil y Argentina.
Cuando la URSS comenzó a desmembrarse, las autoridades de la ex república socialista soviética de Armenia, por motivos que la historia juzgará, no se declararon continuadores jurídicos del Estado Armenia de 1920. En cambio, decidieron reivindicar su territorio soviético (una porción de la antigua Armenia Oriental) y le solicitaron al mundo que les conceda la soberanía mediante el reconocimiento de un nuevo Estado armenio.
El mundo concedió y, rápidamente, todos los países enviaron un embajador a Ereván, la capital de ese nuevo Estado.
Ese día, el milenario pueblo armenio que constituye una de las Naciones más antiguas del mundo, quedó dividido en dos Estados: 1. Este nuevo Estado armenio reconocido en 1991 y 2. El Estado de Armenia reconocido en 1920 que tiene sus fronteras occidentales definidas y sus fronteras orientales aún sin definir para el derecho internacional.
Además, el nuevo Estado armenio se denominó República de Armenia, utilizando el mismo nombre del Estado que desde 1920 quedó ausente de representación aunque con todo el reconocimiento internacional vigente.
Cuando nosotros, miembros del pueblo autóctono del Estado de Armenia (1920), que nos encontramos diseminados por el mundo transitando el exilio forzoso que nos impuso Turquía al perpetrar el genocidio, tuvimos la capacidad de advertir esta realidad, ejerciendo el derecho de pueblo originario consagrado en el derecho internacional, simplemente nos empezamos a hacer cargo de reconstituir nuestro Estado al que rebautizamos como REPÚBLICA DE ARMENIA OCCIDENTAL.
Los vilayetos que componen la antigua Armenia Occidental, Artsaj, Najicheván y Djavak forman parte inseparable de la República de Armenia Occidental y lenta, pero firmemente, desde el año 2004 el milenario pueblo armenio está ejerciendo los derechos legales que ya tiene reconocidos internacionalmente.
En 2004 se firmó en la ciudad de Sushí (Artsaj) la declaración del derecho a la autodeterminación de los armenios que conformamos el pueblo autóctono del Estado de Armenia reconocido en 1920 (hoy República de Armenia Occidental). En 2011 se crean la Constitución, la bandera y el escudo de dicho Estado y se adopta un himno. En 2013, mediante elecciones democráticas con voto electrónico vía internet, se elige a los integrantes de la Asamblea Nacional (Parlamento) de la República de Armenia Occidental. En 2014, se elige al primer presidente de la República de Armenia Occidental, Arménag Aprahamian, que ese mismo año dicta el decreto presidencial N° 12, en el que decreta que la República de Armenia Occidental es la continuación del Estado de Armenia reconocido de hecho y de derecho en 1920. El 24 de junio de 2016, el presidente, en nombre de la República de Armenia Occidental, ratifica el Tratado de Sèvres mediante un decreto presidencial, de acuerdo a las facultades conferidas por la Constitución.
En medio del reciente ataque bélico de Azerbaiyán y Turquía a Artsaj y a parte del territorio de la actual República de Armenia, el año 2021 nos encuentra a los integrantes del Estado de la República de Armenia Occidental listos para enfrentar en el campo diplomático a Turquía y a Azerbaiyán, preparados para exigirles la entrega de nuestras tierras ancestrales sobre las cuales tenemos derecho legal internacional vigente, concientizando a nuestro pueblo de esta realidad que la inmensa mayoría desconoce, realizando ciudadanizaciones masivas y todos los hechos que sean necesarios para continuar nuestro camino milenario por el mundo aportando nuestra originalidad cultural para el goce de la humanidad.
Dr. Guillermo A. Karamanian
Cónsul de la República de Armenia Occidental en la República Argentina