La inflación en EE.UU. sigue siendo alta llegando a su nivel más alto desde 2008, y no parece que vaya a desaparecer pronto.
Todos los barómetros importantes de la inflación se han disparado este año en EE.UU., en particular el índice de precios al consumidor (IPC). El costo de vida, medido por el IPC, ha aumentado un 5,4% en el último año para marcar el mayor aumento en 13 años, según estimaciones recogidas esta semana por portales especializados en economía.
De acuerdo con información, el IPC interanual creció el mes pasado un 5,3 % en EE.UU., tras batir las expectativas en junio y subir un 5,4 %, el mayor ritmo desde la gran crisis financiera de 2008. El mismo índice de precios pero sin incluir energía ni alimentos aumentó un 4,3 %, tras otro 4,5 %.
¿Está a punto de estallar la gran burbuja inflacionaria de 2021?
La Reserva Federal, con sede en Washington, ha sostenido durante meses que el estallido de la inflación es temporal. Sin embargo, el pico de inflación continúa y cruje la postura mayoritaria, o al menos oficial, de que es temporal.
El IPC general siguió en julio por encima del 5 % en Estados Unidos, y el subyacente, que excluye los productos más volátiles, en el 4,3 %, según estimaciones que se publicarán el miércoles 11 de agosto.
Son datos que, tras los récords de ambos índices desde 2008 de junio, amenazan con avivar el riesgo de tapering (retirada de estímulos), que sería temible en el mercado si se adelanta definitivamente de forma abrupta, y en agosto, con la liquidez en mínimos del año por la menor negociación.
El presidente de la Reserva Federal de EE.UU. Jerome Powell, reconoció recientemente que la inflación podría permanecer alta durante más tiempo de lo que predice el Banco Central.