Por: Doris Balvín
En el Perú del bicentenario se abren nuevos retos y en tal sentido es un nuevo momento histórico donde repensar la educación resulta siendo una necesidad para quienes aspiramos a superar la violencia. Sabemos que desde la Corriente Pedagógica Humanista Universalista en el Perú han venido validando en estos años una propuesta educativa basada en la pedagogía de la intencionalidad, estamos con Jaqueline Mera Alegria, coordinadora de la COPEHU – Perú[1] para que nos cuente que han encontrado y que propone la corriente para la escuela pública para poder enfrentar este reto de superación de la violencia y como puede la educación ayudar en ello.
¿Es posible generar espacios educativos noviolentos en la escuela pública?
Efectivamente, la Corriente Pedagógica Humanista Universalista (COPEHU) en el estudio desarrollado entre el 2013 y el 2019 bajo la hipótesis de que es posible generar espacios de aprendizaje noviolentos en la escuela pública aplicando el enfoque de la pedagogía de la intencionalidad concluye que ello es posible. Aquí me voy a detener un momento para contarles en que consiste esta pedagogía y metodología experiencial en base a la cual se ha publicado la “Guía para la paz y la noviolencia desde una metodología experiencial”.
La COPEHU como movimiento pedagógico se inspira en el pensamiento del Humanismo Universalista de Silo. En lo educativo este pensamiento se traduce en la Pedagogía de la Intencionalidad, desarrollada en Chile por Mario Aguilar y Rebeca Bize, y recoge los aportes progresivos de Vygotsky, Freyre, Maturana, las neurociencias, la fenomenología, el existencialismo, entre otros. Los Aportes a una teoría y práctica del aprendizaje intencional, y en los estudios de campo realizados por los equipos Copehu desde el 2012 en adelante.
¿En qué se diferencia la denominada pedagogía de la intencionalidad de las otras pedagogías alternativas?
Esta propuesta pedagógica asume al ser humano como ser intencional; pues considera que la conciencia humana es activa y por ende los seres humanos somos constructores y transformadores de realidades. Toma en cuenta el funcionamiento del siquismo humano en el aprendizaje[2]. Considera el juego como dispositivo clave en el aprendizaje (ejemplo: no puedo orientar mi interés si tengo bloqueado el centro emotivo o si requiero moverme para permitir que la energía suba al centro intelectual). Asume que la espiritualidad forma parte del aprendizaje integral y es sustancial en la construcción de una sociedad noviolenta. Tiene como herramientas básicas las llaves del aprendizaje que habilitan los intangibles para que el aprendizaje noviolento se exprese (el buen humor, el ambiente, la atención distendida, la afectividad y el diálogo intergeneracional). Tiene un compromiso explícito con la paz y la noviolencia como estilo de vida y considera que el educador acompaña y habilita el aprendizaje dando referencia de coherencia.
¿En qué consistió la validación de la metodología desarrollada por la COPEHU en el Perú?
La COPEHU – Perú desarrolló diversas intervenciones en las escuelas con estudiantes y educadores entre el 2013 y el 2019 con el objeto de validar la propuesta metodológica en la escuela pública. Llegando a implementarse en tres tipos de modalidades de intervención: 1) La modalidad Integral; 2) taller de Desarrollo Humano para Tutoría; y 3) la modalidad transversal a través del Programa de Formación Docente en pedagogía de la intencionalidad.
En estas tres modalidades se desarrollan tres bloques de experiencia: sicofísica, experiencia interna y autoaprendizaje. Lo que varía es la forma de aproximarse a la experiencia. En el caso de la modalidad integral se desarrollan los tres bloques de experiencia y de preferencia se trabajan con grupos multigrados en una jornada completa. En el taller de tutoría se toma como hilo conductor un tema eje y a partir de este se va a la experiencia; y en la modalidad transversal -es decir intervención a través de los docentes de cualquier área- se emplean las herramientas que brinda la pedagogía dependiendo de las necesidades de los estudiantes; si hay necesidad de un relax, un pedido, un juego de integración, etc. En cualquier momento de la sesión que el educador considere puede integrarlo y de forma permanente la aplicación de las 5 llaves del aprendizaje propuesta por Aguilar y Bize: atención, ambiente, buen humor, afectividad, diálogo generacional, que son los intangibles que el educador debe atender permanentemente.
¿Qué descubrimientos tuvieron durante la aplicación de la pedagogía?
Realmente de mucha compresión e inspiración, las nuevas generaciones están listas y necesitadas de pedagogías que valoren su intencionalidad. Hemos podido apreciar en los estudiantes muy variados indicadores, por ejemplo, cómo el juego permite la descarga motriz el contacto emotivo armonizando sus centros de respuesta que es la base de todo aprendizaje; como van habilitando su intencionalidad y potencialidades, motivados por el autoaprendizaje; cómo van mostrando apertura emotiva con ellos mismos y/o con el conjunto; cómo van tomando contacto con su mundo interno convirtiéndose, este aprendizaje en una herramienta en su vida diaria. Pudimos también apreciar la reducción progresiva de la violencia por grabación de estados de relajación y técnicas simples de internalización y como se habilitaron en la autorregulación y en el gusto por aprender e investigar esto último se pudo apreciar en el desarrollo de la modalidad integral en grupos multigrados.
¿Y en el caso de los educadores a qué descubrimientos o comprensiones llegaron?
Fue muy lindo ver como los educadores reconectaron con su misión. Se habilitaron en la atención distendida, el registro e importancia del ambiente y buen humor; en la afectividad con ellos mismos y con sus ámbitos de relación; en el diálogo generacional, con una mirada de valoración y complementación; y en la metodología de la noviolencia activa. Incorporaron el contacto con su mundo interno y el desarrollo personal como herramienta en su vida diaria.
¿A qué conclusiones llegaron en esta investigación – acción?
Fue muy importante consolidar un equipo base cualificado en las herramientas de la Pedagogía de la Intencionalidad que pudiera seguir todo el proceso. Que el rol del educador es clave, pues es el que da referencia, habilita y sostiene los ámbitos y por ello, es importante que el educador pase por la experiencia del aprendizaje intencional para que la pueda transmitir. Otro aspecto clave es la formación de ámbitos que acogen para que la experiencia del aprendizaje intencional se exprese y se sostenga en el tiempo; y que la propuesta pedagógica puede replantearse, atendiendo la necesidad del grupo, pues esta se va modelando en función al tipo de intervención que se hace.
La experiencia de implementación de la COPEHU – Perú en la escuela pública demuestra que las nuevas generaciones tienen la sensibilidad a la propuesta pedagógica. Donde se encontraron dificultades fue en el armado de la escuela de hoy y de la sociedad que limitan y encasillan el rol de los educadores y en el sistema educativo que aún proyecta una relación vertical en la Escuela.
Luego de la validación de la metodología se elaboró y publicó la “Guía para la Paz y la Noviolencia desde una metodología experiencial” esta surgió como necesidad de brindar herramientas de interiorización en el ámbito de la escuela actual y puede ser aplicada en el espacio de la virtualidad, actualmente la COPEHU viene desarrollando talleres virtuales de aplicación de la guía dirigidos a los educadores.
[1] https://www.facebook.com/CopehuPeru
[2] Para la pedagogía de la intencionalidad el siquismo humano es el coordinador de la estructura ser vivo-medio: es decir, de la estructura conciencia mundo y es una estructura compuesta por los aparatos de sentidos, de memoria, de conciencia y de centros que dan respuesta al mundo en distintos niveles vegetativo, motriz, emotivo e intelectual. La educación tiene el reto de atender todas estas expresiones del psiquismo humano en el proceso de aprendizaje.