El Gobierno de Sudáfrica afirma que ha desplegado 25.000 soldados para proteger los negocios del país después de que multitudes saquearan e incendiaran tiendas y almacenes durante los varios días de manifestaciones que se llevaron a cabo en diversas partes del país.
Esto constituye uno de los mayores despliegues de soldados sudafricanos desde el fin del Gobierno blanco y el apartheid.
Las manifestaciones estallaron después de que el expresidente Jacob Zuma comenzara su sentencia de 15 meses de cárcel por negarse a testificar en una investigación por corrupción gubernamental.
Desde entonces, las protestas se han centrado en las condiciones de pobreza absoluta y en los niveles récord de desempleo que vive el país, que han empeorado aún más a causa de la pandemia.