Los resultados de las elecciones primarias han hecho que Apruebo Dignidad pase a ser la coalición política y social más grande del país, lo que podría permitir que –por primera vez desde 1990– un pacto de izquierda tenga la opción real de ser gobierno. 1.750.000 personas han dado su apoyo a Apruebo Dignidad, una joven coalición de fuerzas políticas y sociales, que se han unido para dar respuesta a las demandas de transformación expresadas a partir del 18 de octubre de 2019.
A partir de las primarias, Apruebo Dignidad se ve fortalecida por dos excelentes candidaturas, que hoy se unifican a partir de un líder que se encamina a convertirse en el próximo Presidente de Chile. Gabriel Boric representa las esperanzas de transformación de millones de chilenas y chilenos que quieren construir un nuevo país. Boric representa a quienes luchan por acabar con las enormes brechas de ingreso que ubican a nuestro país entre los más desiguales del mundo; a quienes se han expresado en las calles por el fin de las AFP; a quienes marchan por la defensa del medioambiente y por la recuperación de nuestros recursos naturales; y a quienes defienden el derecho a vivir su sexualidad libremente sin discriminaciones de ningún tipo.
Pero las primarias también sirvieron para dejar en evidencia que el país no quiere más volver a tener otro gobierno de derecha. Esto se expresa con claridad en la disminución del apoyo electoral a Chile Vamos. La derecha hoy representa el pasado neoliberal que debemos ser capaces de derrotar. Sebastián Sichel es el continuismo de Sebastián Piñera. Es la candidatura promovida por los poderes fácticos y la derecha económica para generar una imagen de renovación totalmente distante de la realidad; mientras se sigue reprimiendo al pueblo mapuche en el Wallmapu, mientras los dueños de las AFP se siguen enriqueciendo a costa del sacrificio de las y los trabajadores, mientras el litio y el cobre siguen en manos de las grandes transnacionales que el actual gobierno defiende.
Pese a este día de triunfo de la izquierda, la elección presidencial no está definida. Por lo mismo, es fundamental trabajar en unidad, integrando los programas de Daniel Jadue y Gabriel Boric en la candidatura de este último, unificando los comandos y equipos de trabajo, superando las diferencias que se suscitaron al calor de la campaña, y trabajando juntos en cada uno de los territorios para alcanzar el gobierno en noviembre.
El Chile que despertó está decidiendo su propio destino, definiendo soberanamente la Constitución que nos regirá en los próximos años, y muy cerca de elegir al gobierno que realizará las grandes transformaciones que el país demanda. Avancemos en unidad para alcanzar este objetivo. Seguimos… y será hermoso.