Dos años después ingresó al BNC, al que se reincorporó en 1959 luego de colaborar en la creación de un grupo de ballet profesional en Puerto Rico, bajo la dirección de José Parés, según el comunicado.
Roval alcanzó la categoría de solista por su desempeño en roles como el Bufón en ‘El lago de los cisnes’, Mamá Simone y Alain en ‘La fille mal gardée’, y el Dr. Coppelius en ‘Coppelia’, por cuya interpretación recibió el reconocimiento de la crítica internacional.
Actuó junto a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso en varias de estas obras, en memorables representaciones.
Su trabajo pedagógico se desarrolló en Cuba y otros países como México, Colombia, Francia y España.
Además del Premio Nacional de Danza, por su meritoria labor de una vida, también fue reconocido en 2005, con el Premio al Magisterio Artístico, otorgado por la Universidad Rey Juan Carlos y el Instituto Superior de Danza Alicia Alonso, de Madrid.