Declaración de la Campaña por la Paz, Junta de Desarme y Seguridad Común.
El mundo se enfrenta a una nueva ola de muerte y destrucción en Medio Oriente, con el peligroso conflicto israelí-palestino siempre presente, convirtiéndose en un enfrentamiento más amplio.
Poner fin a la matanza es una urgencia moral destacada por las imágenes de niños muertos, heridos y traumatizados. Los combates deben terminar, ahora.
En la búsqueda de ese objetivo, el papel del gobierno estadounidense es crucial, dada su influencia política en la región y como principal proveedor de armas. Los ciudadanos estadounidenses deben exigir a nuestro gobierno que pida inmediatamente un alto al fuego, para dar un cese a los desalojos de palestinos de sus hogares y la suspensión de la ayuda a Israel para poner fin a los combates.
Insistimos en que la Casa Blanca se llene con tales demandas. Hay que pedir a los miembros del Congreso que alcen su voz para que cesen los combates. Cada momento que esto se prolonga, el derramamiento de sangre continúa y constituye un peligro incalculable de una guerra más amplia y una violación inaceptable de los derechos humanos. Todos debemos actuar ahora para poner fin a esta catástrofe de muerte y destrucción.
- Poner fin a la matanza en Palestina e Israel. ¡Alto al fuego ya!
- Enviar inmediatamente el mensaje diplomático más contundente a Israel para que desista de sus planes de demolición de casas palestinas en Al-Bustan y el desalojo de palestinos de sus hogares en Sheikh Jarrah;
- Reiterar públicamente que la política de Estados Unidos se opone a la demolición por parte de Israel de viviendas palestinas en Jerusalén Este y que Jerusalén Este es un territorio ocupado según el derecho internacional.
- Emprender una rápida revisión de las anteriores peticiones del Congreso para que el Departamento de Estado investigue si la demolición por parte de Israel de viviendas palestinas con armas estadounidenses viola la Ley de Control de Exportación de Armas (Arms Export Control Act) (AECA);
- Si Israel sigue adelante con sus planes de demolición de viviendas palestinas en Al-Bustan y de desalojo de los residentes palestinos de sus hogares en Sheikh Jarrah, la embajada de Estados Unidos en Israel debería enviar observadores para documentar el desplazamiento forzoso de palestinos por parte de Israel, incluyendo detalles sobre las unidades militares implicadas en estas operaciones y el uso de cualquier arma estadounidense con el fin de supervisar y rendir cuentas sobre las violaciones de la Ley Leahy y la AECA.
Para más información:
Traducido del inglés por Camila Rosero