Querida Greta Thunberg:
Te escribo esta nota lamentando que finalmente no hayas podido venir a Chile en diciembre de 2019, dada la cancelación de la cumbre ambiental que se iba a realizar en nuestro querido país. Yo nací en noviembre 2018, así es que hubiese estado en mi casa esperándote.
En caso que hubieses venido, nos habría gustado mucho que te tomaras el tiempo y viajaras a Arica, límite Norte de Chile, donde Suecia y Chile se unen, debido a una desgraciada historia de 20.000 toneladas de residuos tóxicos que fueron depositados en Arica en 1984-1985. Un grupo de habitantes de nuestra ciudad te cursó una invitación y desgraciadamente no pudiste llegar. Los desechos tóxicos acumulados siguen causando problemas en la población, niños y adultos, ellos están sufriendo de cáncer, malformaciones esqueléticas, problemas de aprendizaje y muchos otros padecimientos, debido al alto contenido de Plomo, Arsénico, Cadmio y Cobre, entre otros, que contienen estos desechos.
Suecia y Chile tienen una larga historia de hermandad. Suecia acogió a partir de 1973 a una gran cantidad de exiliados chilenos que huyeron de la dictadura de Pinochet. Suecia los acogió muy amablemente, aproximadamente 2.000 chilenos encontraron un nuevo hogar en su hermoso país.
Volviendo al presente, es una desgracia que el gobierno sueco no supervisara en detalle la negociación que empresas privadas de Suecia (Boliden Mineral AB) y Chile ( Promel Ltda.) hicieran para poder enviar estas 20.000 toneladas de residuos, asunto que ambos gobiernos estuvieron conscientes y pudieron regular, debido al permanente efecto que este negocio tendría en la población chilena, donde hasta el día de hoy se calcula que ha afectado a más de 12.000 personas y cuyo efecto sigue estando presente día a día.
La situación actual del depósito es que está rodeado de un muro de aproximadamente 2 metros de altura, pero expuesto al aire, con la acción consiguiente del viento y la presencia de pájaros que se están contaminando al posarse o acercarse a este recinto. El viento eleva polvo contaminado que se deposita en casas aledañas y entra en las células de las personas expuestas, generando todos los problemas médicos que ya se han demostrado. Dependiendo de la dirección del viento y su intensidad, este efecto puede expandirse significativamente. Hoy 37 años después del depósito original, las condiciones persisten y los efectos se harán presentes en todas las generaciones futuras que sigan expuestas al problema.
La acción concreta que debe hacerse a mi modo de ver es retirar los escombros tóxicos y despacharlos de vuelta a Suecia, su lugar de origen, y aislar en un espacio hermético el área donde hoy se encuentra el depósito. Esto debió hacerse desde un principio. Para hacer esta tarea se requiere de voluntad e inversión de parte de los causantes del problema, que a fin de cuentas debieran ser las empresas y en su defecto, los gobiernos de ambos países, que fallaron en hacer respetar el derecho constitucional de las personas a vivir en un ambiente libre de contaminación.
Este caso, como bien debes saber, fue llevado a las cortes suecas y estas fallaron en contra de la población de Arica, debido a que el caso ya estaba prescrito por el hecho que ya habían transcurrido más de 10 años. La verdad es que esto sigue vigente y al día de hoy son miles de personas las que siguen expuestas y que se mantendrán expuestas, mientras este asunto no sea manejado adecuadamente, desde el punto de vista socio-ambiental. Esta es una materia urgente.
Es ese mismo viento que te iba a traer a Chile, en aquel yate que no causa ningún impacto desde el punto de vista de la emisión de gases de efecto invernadero. Ese mismo viento es el que en este otro caso envenena a los niños y la población al menos de Arica, que hoy alcanza a 230.000 personas y que por efecto de las aves migratorias y de la zona, es difícil saber cuantos más ambientes y espacios naturales del mundo están hoy amenazados.
El dinero que se requiere para hacer algo como lo que te propongo no está cuantificado, pero sé que es algo insignificante para las empresas involucradas y menos aún para los países de Suecia y Chile. ¿Cuánto sufrimiento debe ocurrir para que la ambición sea solo la necesaria para poder soñar y hacer nuevos proyectos, sin que se exceda y dañe a otras personas? Tu eres una niña tal como yo soy, muchos años de vida espero que tengas y que nos podamos conocer, yo espero que viviendo en Arica como estoy ahora, no tenga un efecto sobre mi salud y la de las personas que quiero.
Si puedes hacer algo para mantener la denuncia sobre este caso y que finalmente se hagan responsable del problema que han generado, te lo agradezco muy sinceramente. TAK, TAK.
Adela Maugard Infante
Arica-Chile.
P.S.: Mi abuelo, Rodrigo Infante Varas, escribió esta carta por mi. Yo tengo solo 2 años y medio, pero luego tendré la edad para que podamos conocernos. Espero que así sea.
Fuentes:
http://www.olca.cl/oca/promel.htm
https://www.fayerwayer.com/2019/10/greta-thunberg-arica-visita/