Estamos ya en línea con Carlos Ferreyra es uno de los coordinadores de una asamblea ciudadana para hablar por la salud y la seguridad global es una asamblea que se está reuniendo estos días de manera paralela a la séptima asamblea mundial de la salud organizada precisamente por la Organización Mundial de la Salud, Carlos Ferreyra bienvenido a Cuatro Elementos, ¿dónde te encuentras ahora?
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Que tal Blanca un gusto saludarte a ti y a tus oyentes. Yo estoy en la ciudad de Buenos Aires, aquí al sur del mundo en la República Argentina.
Carlos están ustedes a punto de comenzar la asamblea, la sección de hoy que ya llevan ya varios días, cuéntanos un poco de esta asamblea.
La asamblea ciudadana por la salud y la seguridad global es un entendimiento ciudadano que se va a extender a lo largo de todo este mes. Hoy cerramos la primera fase de la asamblea que es ver qué piensan los ciudadanos del mundo, para analizar si vamos en buen camino o vamos rumbo a un choque importante en lo social, en el modelo de vida actual que tenemos. Bueno, en este reto civilizatorio que tenemos, que para enfrentar la pandemia no solo basta con la vacuna. Estamos trabajando muy intensamente con todos los ciudadanos sean estos ciudadanos de a pie, mujeres emigrantes, políticos, académicos, médicos, enfermeros. Aquí todos somos ciudadanos, tratamos de mantenernos con un cierto criterio de diversidad, responsabilidad y ética para que nuestros pronunciamientos, que sabemos que van a ser escuchados por mucha gente, tengan un impacto que queremos obtener de la sociedad global.
La pandemia efectivamente ha golpeado muchas cosas, ha puesto patas arriba la cotidianidad de muchísimas personas, comunidades, colectividades, nos está afectando de una manera, o de otra a toda la población mundial ¿verdad? ¿Qué sentido tiene esta asamblea de ustedes? ¿Qué quieren sacar? ¿Qué reflexiones están haciendo?
Esta primera asamblea ciudadana, paralela a la Asamblea Mundial de la Salud surge por dos motivos: por un lado, que en un año de pandemia y en el momento en que vivimos un mundo tremendamente acosado desde la salud, desde la economía, desde la cultura, pero también de la política tener una asamblea que haya pasado tan desapercibida, mira nada más y nada menos los 196 ministros de salud del mundo, de los estos miembros OMS se reúnen para constituir el gobierno de la salud del mundo. Los ministros de la salud son la gente más poderosa la que tiene la política, la que hace compras, la que de última falla o triunfa frente a esta pandemia. Y bueno, que haya pasado desapercibida en la mayoría de los pueblos del mundo que iba a tener lugar la Asamblea Mundial de la Salud, en un momento en el cual tenemos que dilucidar en primer lugar si el modelo, el programa para enfrentar la pandemia es el correcto, segundo si las tecnologías que año pasado causaron tremendo problemas, por ejemplo si ese tipo protección personal, personal sanitario, secuestro de aviones que pasaban hacia otros países, países muy poderosos del mundo, imagínese a todo el mundo sin vacunas porque hoy no tenemos vacunas. Bueno, la gente del primer mundo los europeos, los norteamericanos, los australianos, los escandinavos tienen vacunas de sobra, pero el resto del mundo no.
Aquí en Argentina tenemos graves problemas de vacunas pero hay que decir Paraguay, Lima, Costa Rica, Chile, hay un montón de problemas muy, muy contados que en estos minutos tenían que haber tenido un diálogo con la sociedad, y bueno el hecho que de no se haya sabido que esta Asamblea tenía lugar en un momento tan importante para el mundo, nos preocupó. Miles de ciudadanos del mundo que estamos conectados por nuestra profesión, por nuestro interés de proteger al mundo, de proteger a las generaciones jóvenes y de proteger al planeta, de lo que está pasando con este modelo de desarrollo económico decidimos reunirnos. Hemos visto en esto días, ya casi diez días que estamos sesionando, ha habido resultados muy interesantes que hablan de la suerte de la especie humana. Hay un colectivo que está preparado a plantar cara frente a un problema como este, en el cual la política, en este caso la política internacional, no puede de alguna manera esconderse en la virtualidad de una reunión con el marco de un organismo internacional, como en este caso OMS sin dar la cara a ellos, sin decir qué discutieron, qué van a discutir y por qué no logran lo que quieren hacer. Por ejemplo hasta el día de hoy la asamblea no ha portado la respuesta que todo el mundo quiere escuchar: qué va a pasar con las vacunas para el mundo que no la tiene hoy, bueno eso no ha salido decidido, este es un problema que está muy grave.
Y de la Organización Mundial de la Salud de este macro encuentro que acaban de finalizar ¿cómo sabe usted de lo que ha pasado? ¿Han tenido acceso a las reflexiones, los planteamientos? ¿Qué canales tiene y han tenido para saber qué pasaba dentro de esa Asamblea Mundial, de la oficial y que tan importante será para ustedes, para la asamblea ciudadana?
Sí, por supuesto, tenemos vínculos de una manera de comunicación, sabemos los desarrollos que han tenido lugar porque la Asamblea cerró el día martes de esta semana. Sabemos que han tomado decisiones trascendentales en otros ámbitos de la política sanitaria del mundo, pero en el caso concreto de la pandemia Covid-19 hay un déficit muy marcado que obviamente nosotros vamos a contestar, lo haremos con tranquilidad que implica el conducir un tremendo problema como el que estamos hoy. Una situación angustiante en la cual la emergencia es muy importante, pero vamos a dejar clara nuestra posición, en unos días más en función en que avancemos en la segunda etapa de la Asamblea que será ya a partir del lunes, los hechos concretos la asamblea fue en líneas generales del punto de vista de la salud global, positiva. Se hicieron algunos avances en otras áreas vinculadas a otros problemas de salud colectivos que hay en el mundo, pero específicamente en el ámbito de la pandemia se discutió mucho el papel de la OMS, el hecho de este informe de la comisión independiente presidida por la presidente Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia, en la cual se coincidió que el avance de la salud tuvo problemas para avanzar desde la perspectiva política en los temas, conocer lo que había pasado en China y que esa demora generó muchos problemas y la extensión de una epidemia global y que si se hubiese podido contener con una función apropiada de los primeros meses no habríamos llegado a esta situación.
Por otro lado se planteó la realidad de lo que implica la relación de los gobiernos con la OMS y se dio lugar a una necesidad de plantear el tema político en función de que se va a convocar a una reunión en el mes de noviembre para empezar a construir el camino hacia un nuevo tratado por la salud y la seguridad sanitaria global, por que tú sabes que en el marco de esta pandemia, futuras pandemias se van a reproducir y ya hay muchas que están formándose, por ejemplo la cuestión vinculada a las enfermedades epidémicas como el dengue o el chikungunya, y que claramente están avanzando sobre el mundo a medida este se va sobrecalentando.
Bueno las olas de calor, todas estas cuestiones muy vinculadas al cambio climático también fueron de alguna manera tratadas; aunque no de manera central, pero esta reunión para cumplir un nuevo tratado que tiene que aprobar la Asamblea Mundial de la Salud en el año 2022. Creo es un paso inicialmente positivo. Ahora en los temas que hacen a la red de construcción del reglamento sanitario internacional no se avanzó apropiadamente, el reglamento sanitario internacional sigue teniendo problemas como decimos nosotros “de colmillo de avanzar”, porque hoy el nivel de desarrollo de la humanidad que cuando haya un brote grave de enfermedad como fue en China y que el órgano que tiene la responsabilidad global de actuar como guardián de la salud del mundo OMS no puede entrar por que recibe negativas del gobierno chino. En este caso, yo me imagino, por ejemplo, cómo es posible que aparezca un nuevo brote de una enfermedad nueva en función de su realidad política porque los hechos la corona virosis no es una enfermedad nueva hoy, si aparece una enfermedad en el Amazonas, con Bolsonaro imagino que tampoco la OMS va a poder entrar, a pesar de que es un político liberal. Al contrario de que todo el mundo achaca que China es un país comunista. Desde este punto de vista, el reglamento no actuó de la manera esperada, lo cual nos pone a los seres humanos en una especie en peligro y vulnerabilidad extrema.
Y otro tema que tampoco se avanzó fue la relación Estados-OMS, por que en los últimos 20 años de la salud su organización cambió drásticamente como Gobierno y como responsable de lograr la salud de toda la especie humana. Una organización como la OMS que impulsó la atención primera en esa Conferencia Mundial y en los años 70 que planteaba que todos los sistemas de salud deben estar apoyados primero en el sector público, con la salud no se puede hacer mercado y que el Estado debe estar presente y generar una línea de contención primaria y cerca de la gente, en sus barrios donde la gente pasa gran parte de su vida donde se familiariza y se entienden los pacientes y los profesionales, también empieza a vigilar su propia salud.
Carlos, precisamente en este sentido de atención primaria de salud pública, ¿qué planteamientos están haciendo desde la Asamblea por la salud y seguridad global porque ustedes están hablando de seguridad global, pero qué concepto de seguridad es el que están manejando es una seguridad física o tecnológica?
Los ciudadanos en el mundo tenemos por suerte esta posibilidad de convivir en un espacio que es realmente donde nosotros mismos somos los dueños de nuestras vidas y eso Naciones Unidas lo ha reconocido, en los años 97 y 98. Yo tuve la oportunidad de trabajar con Kofi Annan, y él como Secretario General de las Naciones Unidas estableció que no era posible trabajar sin escuchar todas las voces y sin la participación ciudadana.
Carlos, ¿cuáles son las principales cuestiones, preguntas y planteamientos que está dejando esta Asamblea Ciudadana?
Claramente, la Asamblea Ciudadana tiene tres objetivos centrales. Por un lado, impulsar una propuesta de opiniones críticas de lo que está haciendo la Organización Mundial de la Salud para que esta cambie su funcionamiento. Segundo ver cómo trabajar en el contexto de la participación ciudadana inclusive en la OMS que permita que las voces de los ciudadanos estén allí en las decisiones que se tomen, y tercero ver cómo incidir en la práctica diaria de los programas que enfrentan la pandemia a través de los ministerios de salud en cada país, como te dije en un principio si los ciudadanos no sabían que había una reunión de la asamblea Mundial de la Salud no era solo culpa solamente de la OMS y de los medios de comunicación del mundo que no lo comunicaron, sino de los propios ministros de salud de cada país que no informaron, que en un momento tan crítico como este no informaron que iba a tener lugar la Asamblea Mundial de Salud.