POEMA
¡Oh fragancia!
Entrégame tu fruto carmesí
quiero aspirar
las antiguas columnas del jardín
y sentir el roce del ala de los pájaros
allí donde las fuentes cantan.
¡Enamorada luz!
Traspasas las miradas en tu vuelo
la blanca espuma salta
jugando con los dedos.
Sí, es profundo este mar y este momento
aquí la vida rompe la encarcelada forma del pretexto
para surcar el aura del crepúsculo.
¡Quiero existir!
Despertar el perfume de la leña y
consagrar el fuego
remontando en las olas
espirales de viento que se añoran
para saberte en mí
para saberme en ti.