Líbano e Israel concluyeron hoy una quinta ronda de diálogo sobre temas fronterizos marítimos sin que hasta ahora haya una declaración por alguna de las partes o se mencione su continuación.
Las negociaciones, mediadas por Estados Unidos, se reanudaron este martes, tras una ruptura en diciembre último cuando Beirut presentó un agregado al área en disputa.
Hasta ese momento, ambas misiones debatieron sobre 860 kilómetros cuadrados costa fuera que reivindican como parte de su zona económica exclusiva, pero la misión libanesa reclamó 570 kiómetros más.
Las discusiones de esta jornada dilataron cinco y media horas en la sede de las Fuerzas de Paz de la ONU en Líbano.
En octubre comenzaron esas conversaciones, las primeras de ambos gobiernos que carecen de relaciones diplomáticas y están técnicamente en guerra.
Un equipo estadounidense, dirigido por John Desrocher, hace las veces de transmisor de opiniones entre una y otra misión, al igual que un colectivo de la ONU.
Las negociaciones contemplan la solución a un diferendo que retrasa la prospección en una zona considerada con potencialidades de ser rica en petróleo y gas.
Israel extrae hidrocarburos en las cercanías que le permiten autoabastecerse y exportar excedentes, pero Líbano aún está en la fase de exploración y necesita esos recursos energéticos con los cuales podría salir de la peor crisis económica y financiera en décadas.