La votación, secreta, estaba abierta no solo al movimiento Acampa sino a toda la ciudadanía
El Movimento dos Trabalhadores Sem Terra es uno de los movimientos sociales más potentes de América Latina. Lleva desde 1984 defendiendo el acceso de la ciudadanía brasileña a la tierra -tal y como se recoge en la Constitución Federal y en la Reforma Agraria incumplida- promoviendo ocupaciones pacíficas e impulsando estructuras cívicas y sociales funcionales en sus campamentos por todo el país.
Si alguien encarna el concepto de activista defensor de los Derechos Humanos ese es Nicanor Acosta. Militante antifranquista lleva toda su vida en primera línea de los diferentes movimientos sociales surgidos en la ciudad de A Coruña y Galicia, participando en todas cuantas causas justas requieren un altavoz y la defensa social.
No era fácil. Cualquiera de las candidaturas al I Reconocimiento Internacional Acampa a la Defensa de los Derechos Humanos, propuestas por las organizaciones y particulares que integran la red Acampa, eran merecedoras sin duda alguna de nuestro aplauso colectivo. Las votaciones en las dos categorías, secretas y abiertas no solo al movimiento Acampa sino a la ciudadanía, han decidido que sean el MST brasileño, con un 22,73% de los votos, y el activista coruñés Nicanor Acosta, con el 53,49% los primeros en recibir el Reconocimiento de Acampa, que toma forma en una alegórica escultura de la artista Pilar Subías.
Así, en su primera edición y en la categoría internacional, el Reconocimiento Acampa a la Defensa de los Derechos Humanos irá a parar a manos del Movimento de Trabalhadores Sem Terra de Brasil. La organización Acampa confía en que, si la realidad pandémica lo permite, sea su secretario general, João Pedro Stedile, quien recoja el reconocimiento en A Coruña durante la celebración del V Encuentro Internacional Acampa pola Paz e o Dereito a Refuxio que se celebrará en el mes de septiembre.
El MST es uno de los movimientos sociales más potentes de América Latina. Lleva desde 1984 defendiendo el acceso de los y las brasileñas a la tierra, tal y como se recoge en la Constitución Federal y en la Reforma Agraria incumplida, promoviendo ocupaciones pacíficas e impulsando estructuras cívicas y sociales funcionales en sus campamentos a lo largo de todo el país. En Brasil ha prevalecido, a través de su historia, un acceso muy desigual a la tierra, consecuencia directa de una organización social y política, patrimonialista y patriarcalista en la que ha predominado el gran latifundio como sinónimo de poder. Dada la concentración de la propiedad de la tierra, los estratos menos favorecidos, en su día, personas esclavas, posteriormente ex-esclavas o las personas libres de las clases menos pudientes, han tenido mayores dificultades para hacerse con la tierra pese a que su Constitución así lo contempla.
Nicanor, el activista
Es una presencia cotidiana en cuanta causa justa sale a la calle en A Coruña y Galicia. La voz del activista Nicanor Acosta -82 años- siempre suena tras el megáfono de la reivindicación a favor de los más desfavorecidos. Militante antifranquista, es el impulsor de las Fiestas por la Diversidad Cultural en el barrio Agra del Orzán, del Foro Gallego de Inmigración y de las primera y segunda Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia (2009-2010). Acampó, siempre detrás de su megáfono, en el movimiento 15 M y encabezó sus manifestaciones. Participó en Stop Desahucios y organizó a las personas afectadas por la estafa de las preferentes. Además, es el fundador de la asociación Forum Propolis, cuyo local está siempre a disposición para las reuniones de muchos movimientos sociales, y en el que organiza frecuentemente mesas redondas sobre temas de actualidad. Acosta participa en Vanguardia Obrera, en Acampa pola Paz e o Dereito a Refuxio y en otras muchas causas.
Cualquiera de las otras candidaturas al I Reconocimiento Internacional Acampa a la Defensa de los Derechos Humanos en su categoría local –EcoDesarrollo Gaia, la Cocina Económica o la también activista Leticia Santaballa, merecían este reconocimiento. Pero sin duda Nicanor Acosta también. Desde Acampa Coruña nos congratulamos de que sea él quien tenga este primer aplauso ciudadano puesto en marcha por el movimiento Acampa, por tantos años de lucha megáfono en mano.
Ni Premio ni galardón. Aplauso social
“No es un premio ni un galardón; el objetivo es reconocer, difundir públicamente su ejemplo social”, instiste el coordinador de la Red Acampa, Xosé Abad al explicar el espíritu com el que nació el Reconocimiento. “Queremos poner en valor a todas aquellas personas y organizaciones que siguen creyendo que la defensa de los Derechos Humanos es un elemento irrenunciable e innegociable, independientemente del escenario en el que nos encontremos,guerras, crisis económica, crisis climática o mismo pandemia… En el sentido más amplio y en todas las áreas en que nuestra Red Acampa trabaja: Derechos Humanos, Derecho a Refugio, y Defensa de la Paz y el Diálogo como fórmula para la resolución de las diferencias”.