Científicos hallan en Escocia un microfósil de 1000 millones de años con dos tipos distintos de células, en lo que es el registro más antiguo de un animal multicelular.
En las Tierras Altas en el noroeste de Escocia, un grupo de investigadores encontró a finales de abril un microfósil de 1000 millones de años, con dos tipos distintos de células, lo que podría ser el animal multicelular más antiguo jamás registrado.
Además, el hallazgo revela nuevos conocimientos sobre la transición de organismos unicelulares a multicelulares complejos.
La pieza descubierta, nombrada formalmente Bicellum Brasieri, muestra un organismo que se encuentra en algún lugar entre los animales unicelulares y multicelulares.
El profesor Charles Wellman, del Departamento de Ciencias Animales y Vegetales de la Universidad de Sheffield, Reino Unido, y uno de los autores principales del estudio, sostuvo en un comunicado: “Los orígenes de la multicelularidad compleja y el origen de los animales se consideran dos de los eventos más importantes en la historia de la vida en la Tierra. Nuestro descubrimiento arroja nueva luz sobre ambos”.
“Hemos encontrado un organismo esférico primitivo, formado por una disposición de dos tipos distintos de células, el primer paso hacia una estructura multicelular compleja, algo que nunca antes se había descrito en el registro fósil. El descubrimiento de este nuevo fósil nos sugiere que la evolución de los animales multicelulares ocurrió hace, al menos, mil millones de años y que los primeros eventos anteriores a la evolución de los animales pueden haber ocurrido en agua dulce, como lagos, en lugar del océano”, agregó Wellman.
Por su parte, el profesor Paul Strother, coautor de la investigación y profesional del Boston College, comentó: “Los biólogos especularon que el origen de los animales incluía la incorporación y reutilización de genes anteriores que habían evolucionado antes en organismos unicelulares. Lo que vemos en Bicellum es un ejemplo de un sistema genético de este tipo, que implica la adhesión y la diferenciación de células que pueden haberse incorporado al genoma animal 500 millones de años después”.
Estos años son los que tiene, aproximadamente, el microfósil encontrado en Loch Torridon, en Escocia.