Por: Jorge Escobar Banderas
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En horas de la tarde de este domingo 9 de mayo, se presentó una alteración al orden público en el sur de la ciudad de Cali, donde resultaron heridos nueve integrantes de la Minga Indígena que acompaña al Paro Nacional.
Este hecho tuvo lugar en la avenida Cañasgordas del barrio Ciudad Jardín, esta vía comunica a la capital del Valle del Cauca con el municipio de Jamundí, limítrofe con el departamento del Cauca, lugar de donde provienen las distintas comunidades indígenas que han llegado a la ciudad para acompañar las manifestaciones sociales.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, distintos buses escalera se movilizaban con delegaciones, alimentos e insumos hacia el campamento ubicado en el campus de la Universidad del Valle, pero, en su recorrido se encontraron con distintos obstáculos para transitar.
Según los líderes hubo “una actitud racista y ofensiva” en contra de los mingueros, lo cual llevó a que los ánimos se caldearan entre los indígenas y las personas que estaban bloqueando la vía, en su mayoría civiles armados. Posterior a ello, se registró una ráfaga de disparos que hirió a nueve personas.
Los lesionados fueron trasladados a distintos centros asistenciales del sur de Cali, entre ellos a la Fundación Valle del Lili, donde el servicio de urgencia atendió a cuatro pacientes que registraron traumas. A su vez, se desmintió la información que circuló en redes sociales donde se afirmó que este hospital le negaba atención a los heridos.
Por su parte, la versión oficial difundida por la Policía Nacional de Colombia, apunta a que los indígenas se habían tomado los distintos conjuntos residenciales de la zona, generando “disparos con armas de fuego” e intimidando a la comunidad. A su vez, las grabaciones retrataban la incineración de dos camionetas y vandalismo a vehículos particulares.
Más temprano, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina por una transmisión en redes sociales, expresó que la visita de la Minga Indígena se presentaba en un contexto que no era el más oportuno. Ante ello, hizo contacto con el consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, Hermes Pete a quien le dijo que “como autoridad debe evitar una situación que posibilite la muerte”.
