Los seres humanos, en nuestra diversidad, tenemos en común el nacimiento y la muerte. Dos momentos profundamente significativos que podemos experimentar también en el acompañamiento a otros.
Si se toma contacto con esas etapas de manera abierta e integradora se las puede vivir como una apertura a la existencia. De manera que ésta muestre un recorrido que viene lanzado de lejos y que se proyecta más allá de la vida conocida de todos los días.
Al asistir a estas experiencias de “llegada y partida” al mundo, muchos interrogantes se abren en nuestra mente y nuestro corazón. Pero, ¿quién conoces las respuestas?
¿Nos vamos a conformar con una creencias más o menos instauradas, o vamos a buscar las respuestas en nosotros mismos?
Tal vez las respuestas las tenemos en nuestra profundidad. Y tal vez esas respuestas puedan ser las que promuevan un cambio en la forma de concebir la vida, la relación con los demás y los valores.
¿Qué ocurriría si en la sociedad actual se fuese considerando a estos temas como algo de principal importancia y se integraran a los valores en el sentido de priorizar la existencia como el lugar común al que todos debemos atender y proteger?
Es necesario que cada ser humano se haga consciente de sí mismo y de su existencia y es necesario que entre todos nos ayudemos en este sentido.
Por ello señalamos estos hechos y los enfatizamos porque ambos nos ponen en situación de preguntarnos por el sentido profundo de la vida.
En el 8º Simposio del CMEH, Rehuno Salud presentó la mesa redonda: Nacimiento, muerte y sentido de la vida.
En la mesa intervinieron, Flavia Estevan, matrona y acupunturista de São Paulo y Victor Piccininni, autor del libro “El Arte de Acompañar”
Ambos, en base a sus experiencias y reflexiones en el acompañamiento en nacimientos y fin de vida físico, nos proponen una reflexión sobre estos dos momentos. Momentos que si se viven con integridad y conciencia plena pueden transformar el sentido de la vida.
Acá se puede ver y escuchar la charla.