El Cairo, 3 abr (Prensa Latina) Entre luces, cámaras y una música espectacular desfilaron hoy 22 momias reales del antiguo Egipto por las calles de El Cairo.
Custodiadas por caballos, las carrozas doradas simularon las barcas por el Nilo y la multitud saludó a los gobernantes no con el dolor de quienes despedían a un Dios, sino con la euforia de quienes viven un suceso insólito e histórico.
Dentro de las urnas, los cadáveres milenarios contaron con los hechizos y las oraciones del libro de los muertos que garantizaban su trayecto seguro al más allá, como ocurría en la antigüedad.
El ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Khaled El-Anany, aseguró minutos antes del desfile que este sería el último viaje de las momias, las cuales han sido movidas varias veces de lugar desde sus descubrimientos a finales del Siglo XX.
Más de cien años permanecieron los faraones y las reinas en el Museo de El Cairo, que hoy lucía soberbio pero triste, pues perdió algunos de sus principales tesoros.
La dicha es ahora para el Museo Nacional de la Civilización Egipcia, recién inaugurado por el presidente Abdel Fattah El-Sisi, quien recibió los carruajes a la entrada del recinto luego del saludo con 21 salvas de cañón.
En la nueva morada cada regente tendrá su sarcófago original, estatuas y piezas que se remontan a los instantes de la momificación, pruebas de ADN y la información obtenida de tomografías computarizadas.
La sala de las momias abrirá al público el 18 de abril, a propósito del día internacional del patrimonio cultural.
‘El desfile dorado de los faraones’ forma parte de los esfuerzos gubernamentales por promover el turismo, afectado de manera significativa por la pandemia de Covid-19.
Alrededor de 80 misiones egipcias trabajaron en la restauración de museos y sitios arqueológicos en los últimos tres años, recalcó El-Anany.
Quedan pendientes otros importantes proyectos como el Gran Museo Egipcio en Guiza, la Avenida de las Esfinges en Luxor, y el Museo del Alamein en Alejandría, entre otros. rc/lcp