En Argentina, el Ministerio de Obras Públicas plasmó sus nuevas políticas de protección a las mujeres y la infancia a través de la obra pública, en el Documento de Trabajo N° 1:
Infraestructura de Cuidado, aportes para la toma de decisiones-obras públicas, género y niñez*, donde se ocupa de caracterizar la situación de los niños de los hogares bajo la línea de pobreza y las mujeres jóvenes que se encargan de su cuidado y del de los adultos mayores. Aquí, algunos párrafos:
Se avanzó en el desarrollo de un programa de construcción de infraestructura, como también en asistencia financiera y técnica a provincias y municipios en temas básicos de infraestructura asociada al derecho al cuidado. Sus componentes iniciales son:
- Red Sanitaria Federal, en articulación con el Ministerio de Salud, se desarrollaron intervenciones en todo el país para fortalecer el sistema público de salud, con una inversión en 2021 de $5.800 millones. Se afrontó la emergencia provocada por la pandemia del COVID-19 mediante la construcción de 12 hospitales modulares, que sumaron 840 camas al sistema público de atención sanitaria.
- Nuevos Centros Territoriales de Políticas de Género y Diversidad, en articulación con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que permitirán el abordaje integral de situaciones de violencias por motivos de género, con una inversión total de $800 millones en 2021 y entre 2021-2022 de $1840 millones. Los dos primeros se construyen en Quilmes (Buenos Aires) y en Santa Rosa (La Pampa).
- Nuevos Centros de Desarrollo Infantil (CDI), en articulación con el Ministerio de Desarrollo Social. Serán construidos 300 centros entre 2021-2022 con el objetivo de igualar oportunidades para la primera infancia y reducir las brechas existentes de pobreza, géneros, territoriales y de acceso a estos espacios de cuidado, con una inversión estimada de $7.500 millones destinada a infraestructura, equipamiento y mantenimiento. Los CDI
beneficiarán a 28.800 niños y niñas de 45 días a 4 años de edad de las poblaciones más vulnerables en todo el país.
Las infancias, las adolescencias, las juventudes y los géneros deben ser considerados en la planificación y la provisión de infraestructura, pero suelen ser dejados de lado. En ese sentido se promueve un cambio.
Para eso, se introducirán modificaciones distributivas con un enfoque federal y que considere el componente productivo y humano.
El Ministerio de Obras Públicas, por medio de estas acciones, aportará a una transformación necesaria, incidiendo en componentes centrales del cuidado, promoviendo el acceso igualitario a los servicios. El objetivo es lograr un proceso de cambio estructural para quebrar la tendencia de que un niño en Argentina nazca desigualmente pobre y reducir las brechas entre los géneros.
En su Mensaje Ejecutivo, el Documento de Trabajo hace un cuadro de situación:
- La visibilización de una perspectiva de géneros, infancias, adolescencias y juventudes en el diseño, gestión y evaluación de las políticas de infraestructura es clave para apuntalar un desarrollo federal más distributivo y con igualdad de oportunidades.
- El fortalecimiento de la infraestructura territorial a favor del desarrollo del país debe incorporar en su agenda la dimensión del cuidado para hacer efectivos los derechos esenciales.
- Las redes de cuidado están conformadas por quienes lo dan y reciben, así como también las instituciones, los marcos normativos, las regulaciones, el intercambio mercantil y los vínculos comunitarios. El Ministerio de Obras Públicas es parte de esta red y tiene que visibilizar en sus intervenciones la importancia económica y social del cuidado.
- El cuidado es tanto un derecho como una función social. Las tareas de cuidado deben ser valoradas, visibilizadas por todos y todas y asumidas como una cuestión pública y no sujeta a la resolución privada.
- Cuatro de cada diez hogares en Argentina tienen una jefatura femenina, que en su mayoría trabaja en condiciones muy precarias. A eso se le agrega que tiene a su cargo el trabajo no remunerado de cuidar en las familias a los niños, las niñas y los adultos mayores.
- Durante los últimos años el cuidado infantil cobró una importancia sin precedentes y es una tarea que recae mayoritariamente en las mujeres y, entre ellas, las de menores recursos económicos.
- El 30,6% de las mujeres jóvenes, entre 18 y 30 años, no estudia, trabaja ni busca empleo. Al interior de este grupo, un 76,3% se declara como ama de casa en su categoría de inactividad. Si el cuidado fuera considerado como una actividad económica, el número de estas jóvenes, peyorativamente denominadas “ni ni”, se reduciría notablemente.
- Las mujeres pagan un precio muy alto por la falta de infraestructura en términos del tiempo que dedican al cuidado y al bienestar de sus hogares. Esta pobreza por carencia de tiempo limita su capacidad de desarrollar o de acceder a fuentes de ingresos complementarias.
- En Argentina tres de cada diez argentinos (13,4 millones) tienen hasta 17 años. Según procesamientos propios de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, en el primer semestre de 2020 -tomando en cuenta particularmente los hogares en el total de aglomerados urbanos de Argentina- la falta de cobertura y el déficit en los indicadores vinculados a la dimensión sanitaria continuaba afectando en mayor medida a los hogares con niños, niñas y/o adolescentes hasta 17 años.
- Seis de cada diez niños y niñas del país pertenecen al 40% más pobre de la población. La comprensión de los efectos combinados producidos por las múltiples privaciones que afectan a la niñez permite identificar las causas de la inequidad en el desarrollo infantil y la red de programas y servicios requeridos para dar una respuesta.
- En el primer semestre de 2020 el porcentaje de privaciones severas (cuatro o más dimensiones con privación) más alto se registró en los hogares con niños, niñas y/o adolescentes (8,8%), seguido por los hogares monoparentales con una jefatura femenina (6,4%), situado por encima del promedio del total de hogares (5,0%), según procesamientos propios sobre la base de la EPH, INDEC).
- Cuando se analiza la desagregación de las dimensiones consideradas para el índice de pobreza, elaborado según las regiones del país, sobresalen los mayores déficits en la región del Gran Buenos Aires.
- Más del 80% del total de niños y niñas de hasta 2 años no asiste a un centro de cuidado infantil, mientras que para niños y niñas de 3 años la no asistencia desciende a 59,5%, y para niños y niñas de 4 años a 25,9%. A medida que aumenta la edad, disminuye sensiblemente la no asistencia. Las regiones de NEA y Cuyo presentan los mayores retos en este aspecto.
- Es importante avanzar hacia una política de universalización de la educación desde que un niño o una niña nace. La estimulación temprana tiene impactos en el desarrollo de su vida a futuro e incide en las brechas de género. Quienes los cuidan son mayoritariamente mujeres (61,5%). La insuficiente infraestructura del cuidado pública profundiza la desigualdad entre las mujeres.
- El Programa de Monitoreo y Evaluación del Ministerio de Obras Públicas ha llevado a cabo distintos trabajos para dar cuenta de las inequidades de género y de la situación de
los niños y las niñas que viven en hogares con privaciones severas multidimensionales (carecen de al menos uno de los derechos de las dimensiones de educación, protección social, vivienda adecuada, saneamiento básico, acceso al agua y hábitat seguro).
- Las obras públicas son un instrumento de crecimiento económico y creación de empleo, pero también de igualación de accesos a los servicios básicos, movilidad, espacios públicos y saneamiento para toda la población.
- El Ministerio de Obras Públicas promueve acciones de apoyo al diseño e implementación de proyectos de infraestructura con perspectiva de géneros e infancias para fortalecer el cuidado.
- Para eso dispuso que un 8,5% de la inversión prevista para 2021 se destine a fortalecer la infraestructura del cuidado, articular acciones con diversos organismos y promover el desarrollo de un programa de asistencia financiera y técnica a provincias y municipios en temas básicos de infraestructura asociada al derecho al cuidado (centros de desarrollo infantil, atención primaria de la salud, centros de atención de la mujer, el acceso igualitario a servicios esenciales para el bienestar como agua, cloacas y caminos).
- Estas acciones incidirán en los componentes centrales del cuidado, promoviendo un acceso igualitario a sus servicios. La incidencia de dichas acciones sobre las brechas entre los géneros resultan claves para lograr el cambio de carácter estructural que logre quebrar las tendencias de pobreza y desigualdad en la infancia.
Como dijo la Directora Nacional de Transparencia, Lic. Roxana Mazzola: “Infraestructura del cuidado es poner la obra pública al servicio de la satisfacción de estas necesidades, que en muchos casos es urgente. Es humanizar la obra pública.”**
*https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/serie_de_documentos_de_trabajo_n_1_infraestructura_de_cuidados_25-01-2021.pdf
**Página 12, 18/04/2021