La peste moderna avanza, pese a las vacunas y al despliegue fenomenal de la ciencia y la tecnología, a que tantas mentes inteligentes han estado trabajando en los antídotos, al esfuerzo sostenido del personal de salud y los médicos que llevan más de un año sin tregua. Este virus muta, cobra nuevos impulsos y además pone en jaque la forma de vida que teníamos, el sistema económico, las democracias mismas, las libertades individuales e incluso el estilo cotidiano de desenvolver nuestras actividades más básicas como las de educación, trabajo, desplazamiento, esparcimiento. Nada es igual.
Con un total de 800.099 fallecidos y más de 25,3 millones de contagios, Latinoamérica es la segunda región más afectada por el coronavirus, después de Europa que ya cuenta 974.318 muertes. En las últimas 24 horas, Argentina supera los 20 mil nuevos casos de enfermos, entre quienes está el mismo Presidente Fernández, quien ha padecido levemente el virus gracias a que había recibido las 2 dosis de inoculación.
En Chile, mientras se continúa con la intensa campaña de vacunación, con el 90% de la población confinada y cada vez medidas más estrictas de control, no se logran bajar los contagios aunque pueden advertirse cambios, como una disminución de los casos graves en los mayores de 70 años, quienes han recibido la segunda dosis de la vacuna. Pero en paralelo a esto, los menores a 60 años han «tenido un aumento muy significativo de casos», como señaló el doctor de la Universidad de Chile, Miguel O’Ryan. Se comienza ya a hablar de una tercera dosis, mientras es difícil determinar si estamos en una «segunda o en plena tercera ola», con las variantes y las mutaciones nuevas.
Brasil por su parte registra por primera vez más de 4.000 muertes en 24 horas, convirtiéndose en uno de los epicentros de esta pandemia en el mundo. El número total de casos sigue aumentando, impulsado por una variante más contagiosa del virus. Hasta ayer, el número total de muertos del país alcanzaba más de 336.000, solo superado por los Estados Unidos.
El foto-reportaje es de Lucas Aguayo Araos: