Algunas búsquedas han acompañado a la humanista mozambiqueña Djamila Andrade a lo largo de su vida: la igualdad de oportunidades para todas las personas, la superación del sufrimiento y la conexión y profundización en el sentido trascendental de la vida.
Tratando de encontrar respuestas y superar sus propios límites, ha viajado y vivido en varios países para volver a su tierra, Mozambique, donde vive actualmente desarrollando proyectos personales y de construcción colectiva desde una mirada humanista.
Muy interesada en este momento por la alimentación ecológica, defiende una comida sana como base de la energía que nos mueve. Por otra parte, desde hace dos años Djamila se conecta con la lucha de las mujeres, y comprende “cómo sufrimos, cómo estamos condicionadas por la sociedad en que hemos crecido y cómo muchos de esos condicionamientos no los conocíamos porque los teníamos normalizados […] Entonces, he empezado en mí y con varias mujeres a profundizar en nuestro propio conocimiento […] Hemos estado trabajando con la fuerza, esa energía interna que está en todas las mujeres, que mueve el mundo”.
Además, en algún momento, se plantea: “toda la lucha social no tiene sentido si todo termina en finitud y entonces me pregunté si había algo que va más allá de la muerte…”. En dar respuesta a tal pregunta está y lo hace meditando sola pero también desde una construcción colectiva en comunidades del Mensaje de Silo “buscando ese contacto espiritual profundo, eso que ayuda a dar significado y sentido a la vida humana más allá de la muerte.
Pero mejor, ved la entrevista y escuchad directamente a Djamila.