En un dramático manifiesto que está sumando adhesiones, Chico Buarque, Leonardo Boff, Zélia Duncan, Dom Mauro Morelli, el padre Julio Lancellotti, Carol Proner, Zélia Ducan y otros lanzaron este sábado (6) una «carta abierta a la humanidad» en la que denuncian que Brasil se ha convertido en una «cámara de gas al aire libre».
En el manifiesto se hace un llamamiento al STF (Supremo Tribunal Federal), a la OAB (Orden de los Abogados de Brasil), al Congreso Nacional, a la CNBB (Conferencia Nacional de Obispos de Brasil) y a las Naciones Unidas para que actúen: «Pedimos urgencia a la Corte Penal Internacional (CPI) en la condena de la política genocida de este gobierno que amenaza a la civilización».
En el texto, los autores afirman que «el monstruoso gobierno genocida de Bolsonaro ya no es sólo una amenaza para Brasil, sino una amenaza global.»
Siguen el texto de la carta y enlace para adhesión.
Carta abierta a la humanidad
«Vivimos tiempos oscuros, en los que los peores han perdido el miedo y los mejores la esperanza». Hanna Arendt
Brasil pide ayuda a gritos.
Los brasileños comprometidos con la vida son rehenes del genocida Jair Bolsonaro, que ocupa la Presidencia de Brasil, junto a una banda de fanáticos movidos por la irracionalidad fascista.
Este hombre sin humanidad niega la ciencia, la vida, la protección del medio ambiente y la compasión. El odio al otro es su razón para ejercer el poder.
Brasil sufre hoy el colapso intencionado del sistema sanitario. El abandono de la vacunación y de las medidas preventivas básicas, el estímulo a la aglomeración y la ruptura del confinamiento, combinados con la ausencia total de una política sanitaria, crean el ambiente ideal para nuevas mutaciones del virus y ponen en riesgo a toda la humanidad. Observamos con horror el exterminio sistemático de nuestra población, especialmente de los pobres, quilombolas e indígenas.
Nos hemos convertido en una «cámara de gas» al aire libre.
El monstruoso gobierno genocida de Bolsonaro ya no es sólo una amenaza para Brasil, sino una amenaza global.
Hacemos un llamamiento a los organismos nacionales – STF, OAB, Congreso Nacional, CNBB – y a las Naciones Unidas. Pedimos urgencia a la Corte Penal Internacional (CPI) en la condena de la política genocida de este gobierno que amenaza la civilización.
La vida por encima de todo».