Deja un sabor amargo la sentencia dictada este 19 de febrero en contra del joven maestro Rommel Valdemar Portillo, quien en diciembre había sido declarado culpable por el delito de incendio agravado en grado de complicidad en perjuicio de la embajada estadounidense.
Si bien los jueces acataron la solicitud de la defensa de sentenciar el joven a la pena mínima de 4 años, denegaron los arrestos domiciliarios y lo sentenciaron a pagar los daños y perjuicios ocasionados a la sede diplomática.
Será el Juzgado de Ejecución que establecerá el monto a pagar.
“Como equipo de defensa de Rommel Herrera no compartimos esta decisión de los jueces, ya que imponiendo la pena mínima desaparecen los presupuestos legitimadores que dieron lugar a la imposición de la medida de prisión preventiva”, dijo Karol Cárdenas, abogada de Cofadeh.
“La cantidad que pidió inicialmente la embajada era exorbitante. Hablamos de varios millones de dólares. Ya le aclaramos que nuestro asistido no tiene la más mínima capacidad de pagar”, agregó la abogada defensora.
Al denegarle la posibilidad de recibir tratamiento psicológico de manera ambulatoria y de tener a Cofadeh como organización garante, Rommel deberá seguir cumpliendo con la medida cautelar de internamiento en el hospital psiquiátrico “Mario Mendoza”.
“Rommel agradece todo el apoyo recibido durante casi dos años de injusta detención y pide que nunca lo dejen solo. Estamos acercándonos a la meta que es su liberación.
Seguimos con la frente en alto. La historia está de nuestro lado. Vamos a seguir luchando y vamos a solicitar que se suspenda la ejecución de la pena”, explicó Mari Cruz Portillo, mamá de Rommel.
En los próximos días, el equipo defensor estudiará a fondo la sentencia y decidirá cuáles acciones legales realizar.
Rommel Herrera fue víctima del falso positivo de la quema de unas llantas en la entrada de la embajada estadounidense, mientras en la capital se desarrollaba una masiva movilización en defensa de la salud y educación pública.
La Rel UITA, junto al Cofadeh y al Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH) de Brasil, han venido impulsando una campaña internacional para la liberación de Rommel Herrera y todos los presos políticos de Honduras.