Muchos factores intervienen en la definición de una carrera o profesión, algunos de ellos son cuestiones socioculturales, mandatos y expectativas que se construyen en función del sexo de las personas y que se expresan en los estereotipos y roles de género que persisten en nuestra sociedad, a pesar de los cambios que se han ido produciendo por la inclusión de las mujeres en los más diversos ámbitos. A estos se les llama “techo de cristal”, que hace referencia a normas sociales, no escritas; pero ampliamente aceptadas, que ponen límites al desarrollo de las personas, en este caso, de las niñas.

Entre los prejuicios más recurrentes, está el creer que las chicas se desenvuelven “naturalmente” mejor con las ciencias sociales y humanas, mientras que los hombres son más capaces con las matemáticas y las ingenierías.  Estas ideas son reforzadas permanentemente por el entorno social que todavía ve algunas de estas elecciones como masculinas, riesgosas para las mujeres y niñas. Por ello se insiste en que opten por carreras más adecuadas, ciencias de la salud, educación y otras, que acaban siendo una extensión de los roles asignados para las mujeres en nuestra sociedad.

La incursión de las mujeres en el área de la ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, es un hecho. Datos de la UNESCO y ONU Mujeres, muestran que menos del 30% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres, a pesar de que ellas representan el 45% del estudiantado de grado; el 55% de estudiantes de maestrías, 44% de matrículas de doctorado. Sin embargo, solo 35% de las personas matriculadas en carreras de ciencia y tecnología son mujeres. Pese a la presencia creciente de las mujeres en estas áreas, sus aportes continúan siendo invisibilizados, reforzando y reproduciendo los estereotipos.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero), se han desarrollado diversas iniciativas de organizaciones de sociedad civil que se han sumado a los esfuerzos para superar las brechas de género en las ciencias, visibilizar y lograr el reconocimiento de los aportes y el rol fundamental que juegan las mujeres en la comunidad de la ciencia y la tecnología y reforzar esfuerzos para eliminar los obstáculos que ellas enfrentan en este campo del conocimiento.

Se hace indispensable mostrar cada vez más mujeres referentes que se desempeñan en las ciencias, como forma de incentivar a las niñas a elegir libremente lo que ellas deseen, poniendo a su disposición información y las condiciones para que se puedan desarrollar en las ciencias y la tecnología, como inventoras, investigadoras y científicas.

 

Mónica Novillo G.

Feminista y comunicadora social

monicanovillo@yahoo.com

Publicada originalmente en Opinion