FASCISMOS
El Ayuntamiento de Madrid, gobernado en coalición por el Partido Popular con Ciudadanos y VOX, ha emprendido una yihad iconoclasta contra todo simbolo que haga referencia a sus anatemas. Como por ejemplo el progreso por la inclusión del distinto, a la lucha del feminismo contra la violencia machista y el patriarcado, por el memorialismo y reconocimiento de los muertos de la Guerra Civil. Sobre estos temas hay una clara intención, en el Ayuntamiento de Madrid, de desmantelar el progreso insitucional y de comunicación. Se oponen claramente al avance en estos temas, que ellos juzgan desde su lógica filofranquista y carca. No solo se trata de cambiar nombres de calles o arrancar placas en el cementerio con los nombres de los fusilados. Su «contrarreforma» va también acompañada del ahogamiento económico retiradon ayudas directas o subvenciones a organizaciones históricas por los derechos LGTBI, y todo tipo de asociaciones vecinales, etc.
Se hace necesaria una pequeña crónica citando los más sondados actos de iconoclastas de la contrarreforma del Ayuntamiento de Madrid.
Las placas en memoria de los fusilados en las tapias del Cementerio de la Almudena
El 25 de noviembre de 2019, por orden del Ayuntamiento de Madrid, se retiraron las placas con los nombres de los fusilados en las tapias del Cementerio de la Almudena por el franquismo, entre 1939 y 1944. Formaban parte del monumento Memorial que el Gobierno anterior, de Manuela Carmena, había levantado para unificar el reconocimiento a las víctimas “de ambos bandos” en la guerra civil.
El actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida (que aparece en la foto que abre este artículo), ya tenía el monumento en su “diana” desde el día que el Partido Popular llegó al Consistorio municipal. Con los votos de Ciudadanos y el entusiasmo de VOX, la derecha española avanzó en su empeño de blanquear la dictadura fascista de Franco y sus años de plomo. Eliminaron los nombres de los fusilados pero mantienen sin pudor la calle dedicada a los Caídos de la División Azul. El batallón que luchó en la II Guerra Mundial del lado del dictador nazi Adolf Hitler.
Renombrar las calles de Madrid
Al año de estos hechos, en septiembre de 2020 y para dejar las cosas claras, el Ayuntamiento de Madrid aprobó que «fueran eliminadas de Madrid las calles, estatuas y placas que honran las memorias del expresidente del Consejo de Ministros de la II República Francisco Largo Caballero y del exministro y expresidente del PSOE Indalecio Prieto». Reconocidas figuras de la Segunda República.
Por suerte, en enero de este año, la Justicia suspendió cautelarmente los efectos de esta orden del Ayuntamiento. Ya se verá en qué acaba, porque el negacionismo de los crímenes del franquismo de Almeida y el PP es firme allí donde gobierna y recurrirán. De VOX no hablemos, porque merecen estudio clínico más que una crónica.
La eliminación del mural feminista en Ciudad Lineal
Al ser detenido su revisionismo histórico de las calles de Madrid por el auto de un juez, concentraron sus iras en el mural dedicado a quince grandes figuras del feminismo en el Mundo situado en el barrio de Ciudad Lineal.
Hay que recordar la frase al pie del mural: «Las capacidades no dependen del género”. Poca ofensa puede haber en esta verdad cada vez más aceptada, salvo para las mentes retrógradas y contrarreformistas de la derecha madrileña. Las ilustres mujeres representados en el mural son Rigoberta Menchú, Lucía Sánchez Saornil, Rosa Arauzo, Angela Davis, Valentina Tereshkova, Chimamanda Ngozi, Emma Goldman, Frida Kahlo, Kanno Sugako, Liudmila Pavlichenko, Nina Simone, Billy Jean King, Gata Cattana, Rosa Parks y la Comandanta Ramona. Algunas son conocidas activistas de la causa del feminismo y la igualdad, pero todas son ejemplo de superación en lo personal y en la lucha por defender la libertad.
El anuncio de la retirada del mural provocó una firme reacción popular, y en medios o redes. En un siguiente pleno del consistorio uno de los socios se retractó y el mural finalmente se conserva intacto.
Tras este revés al tic antifemisista de Martínez-Almeida, el Ayuntamiento decide entonces arremeter contra las políticas de protección a la mujer, eliminando la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento de Madrid. A pesar de que, según la macroencuesta sobre Violencia sobre las Mujeres de septiembre 2020, más de la mitad de las mujeres en España han sufrido algún tipo de violencia machista en su vida. Almeida mostró cuál es la vedadera postura del PP y VOX respecto de la violencia machista o la igualdad de género.
En la hemeroteca reciente están los detalles de la decisión, pero es fácil deducir el mensaje: la banalización que hacen el Partido Popular y VOX de los asesinatos por violencia de género y su voluntad de desandar los avances institucionales en esta materia, que consideran «chiringuitos feministas». VOX, de hecho, ni siquiera acude al minuto de silencio en memoria de las víctimas por la violencia machista.
Eliminados los versos de Miguel Hernández del Memorial en el Cementerio de la Almudena
Llegamos a febrero de 2021. Hace ya más quince meses desde que el Almeida ordenó arrancar esos 2.937 nombres con las correspondientes fechas de su asesinato ─los fusilados en el cementerio─. Al parecer, no fue suficiente para el Ayuntamiento de Madrid, porque desprovistos de cualquier pudor deciden eliminar también las palabras escogidas para las tres placas de bronce que iban a ser situadas en ese monumento, del que hablábamos al comienzo.
Es importante destacar que las placas de metal si se han situado en el monumento, pero sin las palabras elegidas originalmente para ser grabadas. En ello está la crueldad. Porque hueras y vacías de palabras proclaman un claro mensaje: la historia la escribimos nosotros.
Lo que se ha omitido en esas tres piezas de bronce instaladas queremos recuperarlo aquí.
Son los doce versos de Miguel Hernández de su poema “El herido”.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
También las palabras de una carta de Julia Conesa ─una de las Trece Rosas─ “Muero como debe de morir una inocente, … que mi nombre no se borre en la historia”.
Finalmente, para el tercer bronce se había acordado la siguiente frase: «Finalizada la Guerra Civil en Madrid, la dictadura del general Franco reprimió ferozmente a sus enemigos políticos. Consejos de guerra carentes de cualquier garantía procesal dieron lugar a numerosas ejecuciones por fusilamiento o garrote vil».
Otro hito de esta crónica del revisionismo histórico del Ayuntamiento filofranquista de Madrid sucedió el sabado pasado. Ese día marcharon 300 personas en procesión ─autorizada legalmente─ por las calles de Madrid hacia el cementerio de La Almudena, entonando cánticos y saludos nazis para rendir su tributo anual a los caídos por la División Azul. El lema era “Es nuestra suprema obligación luchar por España, luchar por Europa, ahora débil y liquidada por el enemigo. El enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. […] El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello”.
Contrasta esta tolerancia para con los movimientos fascistas y sus proclamas de odio, con el hecho de que hoy mismo ha ingresado en prisión Pablo Hasél, el rapero condenado a prisión en España por referirse al rey emérito Juan Carlos I como un «capo mafioso» y un «borracho tirano» y acusar a la policía de torturar y matar a manifestantes y migrantes.
Estos fueron los hechos, en algo más de un año desde hoy, respecto de la derecha en Madrid y en España.
Martínez-Almeida, el Franquista desenmascarado
Al comienzo, el pequeño y sonriente Martínez-Almeida a algunos les pareció una posible figura centrada y amable de la derecha española. Alguien con quien negociar. ¡Crasso error! En estos quince meses, ya ha revelado quién es en realidad: un franquista resignificador que desde de la historia de los vencedores ejerce más de portavoz de las esencias del PP que de alcalde de la ciudad.
En esta crónica los hechos sueltos muestran claramente una intencionalidad política: la firme voluntad de la derecha española de torpedear el proceso de reconciliación respecto de la Guerra Civil u otros temas relacionados con la violencia.
Da igual el tema. Ya sean las ejecuciones durante la Guerra Civil, o condenar en Sede Parlamentaria el régimen de Franco y su golpe, o reconocer la violencia machista y sus víctimas mortales o los símbolos de la lucha feminista por la igualdad, el Partido Popular y sus aliados de la ultra derecha intentan imponer su versión sectaria y banalizar cualquier otra visión superadora de los conflictos. Su acción busca dividir y dificultar que víctimas sean reconocidas o les sea posible reconciliarse con el pasado.
Esta intención de torpedear cualquier progreso es tan evidente en el tandem Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso (Alcalde y presidenta de la Comunidad de Madrid, respectivamente), que incluso desde sus propias filas ─Sus compañeros de partido y coalición de Orihuela (PP y Ciudadanos)─ les han dirigido una carta pidiendo que reconsideren las decisiones sobre los versos de Miguel Hernández.
Igual que el mural de las 15 feministas se salvó gracias a la acción vecinal, o que un Juez ha paralizado el renombrado de calles, nos corresponde al resto de los ciudadanos que impere la cordura y que el pedido de Julia Conesa sea atendido. Para que los nombres de todas las víctimas “…no se borren en la historia” y que los hechos no se repitan más.