Los países con armas nucleares y organizaciones militares como la Alianza Atlántica se oponen al mismo, mientras que la sociedad civil muestra su aprobación en las encuestas
El Consejo General de Naciones Unidas ha aprobado el pasado viernes, el Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares (TPAN). Negociado y aprobado en 2017, ha entrado en vigor esta semana tras ser acordado por 120 países, firmado por 86 y ratificado por más de 50 estados. El Tratado, que ya forma parte de la legislación internacional, obliga a los países firmantes a no desarrollar, adquirir, almacenar, amenazar o usar armas o explosivos nucleares. En la oposición al mismo encontramos potencias nucleares como China, Rusia (ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y con derecho de veto) Israel o Irán, entre otros. Los países miembros de la Unión Europea y la Alianza Atlántica tampoco han querido firmar ni ratificar el texto.
Los estados que se han acogido al Tratado también deberán proporcionar asistencia médica y psicológica a personas que hayan sido víctimas de armas nucleares y se encuentren bajo su jurisdicción. Otro de los puntos destacables es que los países que se acojan deberán limpiar y restaurar las zonas que han sido usadas para ensayar armas nucleares.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha calificado la firma como «un paso importante hacia un mundo libre de armas nucleares». Organizaciones como la Cruz Roja también se han sumado a la campaña en defensa del Tratado. Pero desde Naciones Unidas califican la firma como un hito para la sociedad civil, ya que el Tratado ha sido impulsado por la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), galardonada con el Nobel de la Paz en el año 2017.
Aunque Estados Unidos y Rusia no han firmado el Tratado, el nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, ha propuesto a Moscú extender, durante cinco años más, el tratado Nuevo START, que caduca el próximo 5 de febrero. La firma de éste limita a cada país a poseer 500 ojivas nucleares instaladas.
España, como miembro de la OTAN, se opone al Tratado. En 2017 el PSOE, actual partido gobernante, se encontraba en la oposición y pedía explicaciones al PP por no firmar el acuerdo. Pero la opinión de la ciudadanía española parece otra. Una encuesta realizada por la consultora YouGov para ICAN ha destacado que el 89% de los españoles se encuentran a favor de firmar el TPAN, mientras que un 4% se oponen al mismo. Pero la corriente ciudadana es idéntica en otros países de la Alianza. El informe destaca que «se han hecho encuestas similares en Bélgica, Dinamarca, Holanda, Islandia e Italia que han demostrado un apoyo al Tratado de casi el 80% de la población».