Una teoría sobre por qué la atmósfera exterior del Sol difiere en su composición química de sus capas internas fue confirmada por observación directa por primera vez.
Los investigadores de University College London (UCL) y la Agencia Espacial Italiana combinaron observaciones de un telescopio en Nuevo México (EE.UU.) con satélites en órbita terrestre para identificar un vínculo entre las ondas magnéticas en la cromosfera y las áreas de abundantes partículas ionizadas en la tórrida atmósfera exterior, según publica The Astrophysical Journal.
“Las diferentes composiciones químicas de las capas internas y externas del Sol se observaron por primera vez hace más de 50 años […] La diferencia de composición es sorprendente, dado que las capas están unidas físicamente y que la materia de la corona se origina en la capa más interna, la fotosfera”, dijo el jueves la autora principal del estudio, la doctora Deborah Baker, mediante un comunicado.
La nota reza que, con este hallazgo, es posible detectar ondas magnéticas en la cromosfera y vincularlas a una gran cantidad de elementos en la corona que no están en las regiones internas del Sol.
“Identificar los procesos que dan forma a la corona es crucial a medida que intentamos comprender mejor el viento solar, una corriente de partículas cargadas que fluye hacia afuera desde el Sol, que puede interrumpir y dañar los satélites y la infraestructura de la Tierra. Nuestros nuevos hallazgos nos ayudarán a analizar el viento solar y rastrearlo hasta su origen en la atmósfera del Sol”, se lee en el texto.