Por: Zenaida Espinosa Cabrera
Aún no termina el mes de enero y en Colombia ya se registra la sexta masacre del año, convirtiéndose en el inicio de año más violento desde la firma del Acuerdo de Paz. 4 jóvenes entre los 17 y 18 años fueron asesinados en el Municipio de Buga, departamento del Valle del Cauca, la madrugada de este domingo 24 de enero en una finca del corregimiento de Cerro Rico. En los hechos resultaron heridas tres personas más, entre las que se encontraba un hombre de 71 años y otro joven de 18, Juan Jacobo Pérez Vásquez, quien era hijo del propietario de la finca, quien murió en horas de la tarde. Así, el saldo trágico ascendió a 5 muertos en esta masacre. Las demás víctimas fueron identificadas como Juan Pablo Marín de 18 años, Nicolás Suárez Valencia y Sara García de 18 años y Valentina de 17 años, quien recientemente se había graduado de bachiller. Por su parte, las personas que resultaron heridas fueron Santiago Tascón y Ramiro Antonio Martínez, este último ejercía como mayordomo de la finca.
La cuarta masacre de la semana y del año se registró en la ciudad de Popayán, capital del Departamento del Cauca, el pasado 17 de enero, donde tres personas fueron asesinadas en la cancha del Barrio el Recuerdo Sur. Las víctimas también fueron jóvenes que departían en el lugar y habrían sido asesinadas por sicarios después de las 10:00 p.m. Se trataba de Deiby Zúñiga, Jhoan Moreno Chimunja y Daniel Mauricio Fuly.
El 18 de enero se registró un ataque armado en Tarazá, departamento de Antioquia, dejando como resultado tres muertos y un herido. El hecho ocurrió en el Barrio Las Palmas de ese Municipio. Las víctimas fueron identificadas como Deibinson Jaramillo, de 17 años, Jhon Cuello de 18 años y Brayan Duvan Tapias.
Además de las anteriores masacres, han continuado asesinatos de líderes sociales en diferentes regiones del país, lo que hace que a la fecha además de las seis masacres, ya se suma el asesinato de 14 líderes sociales y de 5 ex combatientes de las FARC.
21 de enero, fue asesinada la líderesa social y política Linda Díaz Romero, en Cáceres Antioquia. Díaz era una reconocida líder que hacía parte de la Asociación de Campesinos y Agricultores de Villa San Roque y había sido candidata al Concejo Municipal de Cáceres por el Partido de la U en el 2015. Ese mismo día en Dos Quebradas, departamento de Risaralda, fue asesinada Janeth Zapata, otra líder social que se dedicaba al trabajo comunitario de este Municipio.
El 23 de enero fue asesinado el líder social José Abadía Parra en Puerto Caldas, Departamento de Risaralda. El líder había sido desterrado del Dovio, Municipio del Valle del Cauca. Según informes, tuvo esquema de seguridad, pero hace poco se lo habían retirado. El líder hacía parte de la Fundación Nuevo Amanecer.
Con todo lo anterior, queda claro que este 2021 la sucesión de masacres y asesinatos de líderes y lideresas sociales, así como de ex combatientes que firmaron los Acuerdos de Paz tiende a seguir la escalada del año pasado. Es muy desobligante en un país que tras la desmovilización de su guerrilla más numerosa y la más antigua de Latino América, mantiene vivo su trauma de violencia.