El Reino Unido se encuentra cada vez más aislado del resto del mundo desde que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que la nueva variante del coronavirus que está arrasando el país era un 70 por ciento más contagiosa que la primera cepa.
Más de 40 países han suspendido temporalmente algunos o todos los viajes provenientes del Reino Unido, y las tiendas británicas de comestibles advierten sobre la escasez de alimentos, al tiempo que los camiones de reparto se acumulan en el lado francés del túnel del canal de la Mancha, que separa el Reino Unido del continente europeo.
Algunos observadores han comparado esta crisis con la situación que podría enfrentar el Reino Unido si se permite que se produzca un Brexit sin llegar a ningún acuerdo antes del Año Nuevo.
Los investigadores dicen que no está claro si la nueva variante del coronavirus es, en realidad, más contagiosa que la primera cepa, y que podría haber sido detectada debido al extenso sistema de control del Reino Unido.