POEMA

 

 

 

 

Los vientos

del desierto,

soplan implacables

sobre las arenas

que tímidamente

se pierden

en el horizonte

 

Son los

vientos alisios

que raudamente

se desplazan

a sotavento

destruyendo

nubes blancas,

permitiendo

que despiadadamente

los eternos rayos

dejen suelos calcinantes.

 

Son las arenas

de la desolación

infinita.

Son los desafiantes

oasis,

los que permiten

algún pequeño

respiro

a las caravanas

de pueblos sufridos,

en una patria milenaria

de arenas eternas,

de espejismos

inefables,

buscando

un lugar

bajo el sol,

con preciadas aguas.