Publicación original: Misión de Verificación de la ONU en Colombia
FLORENCIA. Doce artistas de diferentes lugares de Colombia se reunieron en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Miravalle, en San Vicente del Caguán, Caquetá. Durante ocho días, el arte fue el lenguaje del encuentro y los sueños de futuro.
Foto: Caguán Festival
Durante una semana, los pinceles y los aerosoles fueron los protagonistas en el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Miravalle, en San Vicente del Caguán, Caquetá, en el sur del país. El Caguán Festival reunió en su segunda edición a doce artistas provenientes de Cauca, Putumayo, Caquetá y Bogotá, quienes llenaron de vida los rincones del lugar, iniciativa apoyada por la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.
Foto por: Marta Gutiérrez, Misión de Verificación de la ONU en Colombia
Durante los ocho días que duró el encuentro, cada artista apadrinó a un niño o niña del AETCR o de las veredas aledañas. Los niños contaron sus sueños de paz y los artistas fueron los encargados plasmarlos en las paredes de las casas.
Foto: cortesía Caguán Festival
El festival también tuvo varios espacios para dialogar. Los padres y madres de familia hablaron sobre la importancia de dividir las tareas del hogar. También, por medio de la pintura, un grupo de hombres habló de la necesidad de sanar las heridas que les dejó la guerra, y lo contaron a través de una obra. “La pintura generó espacios de reconciliación y sanación”, dijo uno de los participantes.
Para los artistas también fue una experiencia única. Muchos de ellos nunca se habían enfrentado a un festival de este tipo y, mucho menos, en un lugar tan emblemático como Miravalle. Pero a través del diálogo y del compartir del día a día, lograron entenderse con aquellos que antes les eran tan ajenos, y lograron abrir espacio para compartir.
“Yo siento que salgo diferente. Pudimos hablar mucho, conocernos. A mí me tocó una fibra profunda y me dejó muchas ganas de volver”, contó uno de los artistas de Bogotá que participó en el festival.
Lorena, artista y gestora
Pero Caguán Festival no nace solo. Es parte de un proceso que Lorena Díaz, una artista de San Vicente del Caguán, ha adelantado con niños y niñas del antiguo AETCR y veredas aledañas. Se trata de un semillero artístico, en el que a través de encuentros semanales ella les enseña a los niños y niñas sobre pintura, artes plásticas y el poder que tienen para narrar historias.
Lorena Díaz, artista de San Vicente del Caguán, con Oficiales de Terreno de la Misión de Verificación de la ONU. Foto por: Hernán León, UNVMC
“Crecí cuando San Vicente del Caguán era zona de distensión. Un momento en el que la violencia era algo del día a día y no nos dejaba tener una infancia de verdad. Yo no quisiera que los niños de ahora vivan lo que yo viví, por eso nace en mí la necesidad de ayudar y desde mi lenguaje, que es el arte, mantener viva la paz y cuidar a la niñez, que nada tiene que ver con la guerra de los adultos”, cuenta Lorena, esperanzada por seguir con este proceso.
Foto: cortesía Caguán Festival
Para ella, esta iniciativa que ha impulsado de forma auto gestionada y a la que ahora se suma la Misión, debe seguir en el futuro, pues es algo que los niños y niñas piden. Es su forma de reconciliarse.
El Caguán Festival, para Lorena, no fue un fin, sino solo el comienzo. Ahora busca apoyo para crear una galería artística en Miravalle de la mano con Caguán Expeditions, el proyecto turístico del Espacio, así como una escuela audiovisual.
Para ella, la niñez es clave en la construcción de la paz y la reconciliación, por lo que dice, seguirá estando al frente de este proceso en el que el arte se convierte en uno más de los lenguajes de la búsqueda de la paz en Miravalle.
Laura Santamaría B.
Oficial de Información Pública – Regional Florencia
Misión de Verificación de la ONU en Colombia
