China superará a EE.UU. para convertirse en la mayor economía del mundo en 2028 debido, entre otros, a su exitosa respuesta a la pandemia de la COVID-19.
“Durante algún tiempo, un tema dominante de la economía global ha sido la lucha económica entre Estados Unidos y China. (…) La pandemia de COVID-19 y las consecuencias económicas correspondientes ciertamente han inclinado esta rivalidad a favor de China”, ha dicho este sábado el Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR, por su sigla en inglés) en un informe anual.
China, desde donde se inició el brote del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19 en diciembre de 2019, fue el primer país afectado por la epidemia. Sin embargo, el país asiático logró contener la enfermedad gracias a una serie de medidas adecuadas.
El CEBR opina que la “hábil gestión de la pandemia” por parte del gigante asiático, con sus rápidas medidas de estricto confinamiento, y el impacto del virus en el crecimiento a largo plazo en Occidente, significaron que el desempeño económico relativo de China había mejorado.
Según el reporte, Pekín se encamina a crecer un promedio del 5,7 % anual entre 2021 y 2025 antes de desacelerarse al 4,5 % anual entre 2026 y 2030, por lo que el CEBR pronostica que el gigante asiático superará a EE.UU. para convertirse en la mayor economía del mundo en 2028, cinco años antes de lo anteriormente previsto.
Si bien es probable que EE.UU. tenga un fuerte repunte posterior a la pandemia en 2021, se prevé que su crecimiento se desaceleraría al 1,9% anual entre 2022 y 2024, y luego al 1,6 %.
La consultora cree que Japón seguiría siendo la tercera economía más grande del mundo, en términos de dólares, hasta principios de la década de 2030, cuando sería superada por La India, que además empujaría a Alemania del cuarto al quinto lugar.
El Reino Unido, agrega, que se coloca actualmente en el quinto lugar se deslizaría al sexto lugar a partir de 2024 debido, entre otros, al impacto de su salida de la Unión Europea (UE).
La negligencia y la mala gestión de la pandemia de la actual Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, han situado al país norteamericano entre las naciones más golpeadas por la COVID-19.
Trump, que busca culpar a China de su mal manejo de la COVID-19, ha acusado repetidamente a China de ser la responsable del brote. China, por su parte, rechaza rotundamente tales acusaciones y asevera que la alta cifra de contagios y muertes por la COVID-19 en EE.UU. se debe a su propia negligencia ante la pandemia.