Un grupo de científicos logra la imagen de un enorme fragmento de la “telarañada cósmica”, es decir, un vestigio del Universo temprano.
En un estudio, publicado recientemente en la revista Astronomy & Astrophysics, un grupo de investigadores centró en un objeto denominado A 3391/95, tres cúmulos de galaxias, situados a unos 700 millones de años luz de la Tierra.
Utilizando el telescopio de rayos X eROSITA, el equipo no solo vio los tres cúmulos individuales, sino también el gigantesco filamento de gas que los conecta, de unos 50 millones de años luz de longitud. El mayor jamás capturado en una imagen.
Según los cálculos, más de la mitad de toda la materia bariónica (la que está hecha de protones y neutrones) de nuestro Universo está en estos filamentos, ha explicado Thomas Reiprich, astrónomo de la Universidad de Bonn y primer firmante del estudio.
En cierto modo, ha agregado, el mapa a gran escala del Universo se parece a uno de carreteras. Enormes y bulliciosos núcleos repletos de galaxias brillan en los cruces de largas autopistas siderales, como inmensas ciudades iluminadas unidas por una compleja red de caminos de gas, más allá de los cuales solo existe la oscuridad del espacio.
Es lo que se ha denominado la “telaraña cósmica”, y los astrónomos creen que se trata de un vestigio del Universo temprano, cuando inmensas nubes de gas se fueron haciendo cada vez más densas debido a su propia gravedad y a medida que iban atrayendo más y más materia hacia ellas.