Mientras el Congreso no lograba ponerse de acuerdo en una salida a la crisis política por ellos mismos generada -eligiendo entre sus miembros al nuevo Presidente de la República- los jóvenes seguían en las calles. El lunes el país amaneció de luto. La confirmación de la muerte de dos jóvenes manifestantes producto de una feroz agresión policial llevó finalmente a la caída del gobierno de Merino, erigido Presidente de la República por el Congreso luego de vacar al presidente Vizcarra.
En el Congreso las distintas fuerzas políticas reunidas en la Junta de Portavoces propusieron una lista de consenso que luego no recibió la aprobación del pleno dejando un grave vacío de poder. El Tribunal Constitucional por su parte adelantaba su sesión al día lunes para debatir sobre la constitucionalidad de la figura de la vacancia utilizada por el Congreso -en su primer intento por vacar al presidente Vizcarra- aparentemente como un gesto de presión al mismo para que éste de salida a la crisis política.
Los carteles que portaban les jóvenes que inundaron las calles de todas las ciudades del país con su protesta no violenta, muestran que una nueva sensibilidad se va expresando en la ciudadanía y en la vida política nacional y que ésta trae una nueva agenda.
Desde el domingo por la noche los manifestantes en distintos puntos de la capital se reunían para expresar su dolor frente a las víctimas que dejaron las protestas de la semana anterior.
Vigilias en distintos puntos del país y de la capital, así como performances organizadas por grupos juveniles reclamando justicia por los mártires, se pudieron ver, por ejemplo, en la Plaza de la Bandera en Pueblo Libre. De igual modo la ciudadanía sigue protestando para que se haga justicia para con los heridos y que el gobierno dé cuenta de los desaparecidos.
Pero ¿Por qué se movilizan les jóvenes? La Agenda aparece en los distintos carteles que levantan y en los posts que circulan por las redes sociales como Instagram, Tik Tok o Twitter. Marchan porque rechazan lo que llaman el golpe del legislativo, la represión policial, la repartija a favor de universidades-empresa, la liberación de Antauro Humala -condenado por encabezar la asonada denominada el Andahuaylazo-, proyectos de ley que buscan rebajar estándares ambientales. Les jóvenes exigen además elecciones transparentes del Tribunal Constitucional y llaman a escribir una nueva Constitución que emane de la gente.
Al final del lunes mientras el Congreso lograba elegir una nueva Mesa Directiva presidida por Francisco Sagasti, del Partido Morado que asumirá el gobierno de transición, los jóvenes continuaban movilizándose masivamente.
¡Una esperanza de futuro se abre ante nuestros ojos, esta generación del bicentenario, como le denominan ahora los medios de comunicación, ha incursionado en la vida política! ¡El viejo orden está cayendo!