Tengo entre mis manos el libro «Autoliberación», en cuya solapa se puede leer una breve reseña de su autor, nuestro querido amigo Luis, quien falleció anoche en el Hospital Argerich, en Buenos Aires, donde estuvo hospitalizado desde el 25 de octubre por covid19 y luego, una vez superada esa enfermedad, por insuficiencia cardíaca.
Esas breves líneas dicen así: «Luis Alberto Ammann [1942, casado, un hijo] es Maestro Normal Nacional, Licenciado en Letras Modernas, periodista y escritor. Autor del libro Autoliberación, editado en las principales lenguas del mundo occidental, integra la corriente de pensamiento del Nuevo Humanismo. Es uno de los fundadores del Partido Humanista, del cual fue Secretario General durante 14 años y miembro del Consejo Nacional en diversas ocasiones, editor del periódico El Humanista, Vicepresidente de la Internacional Humanista (1989 a 2010), integrante del primer equipo coordinador del Partido Humanista Internacional (2010-2012), Secretario General de la Federación Internacional de Partidos Humanistas (2012-2014), actualmente asesor de Mundo Sin Guerras y Sin Violencia y consultor del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (Mopassol) de Argentina. Trabaja profesionalmente en el periodismo para radios, revistas del país y del extranjero como columnista de política internacional. Actualmente continúa militando en el Partido Humanista, difunde la doctrina Siloísta por diversos medios y trabaja en textos sobre el pensamiento de Silo.»
No dice esta reseña -seguramente por lo acotado del texto- que Luis fue uno de los columnistas frecuentes de Pressenza durante más de una década, analizando siempre con la habilidad de su pluma la política internacional, con especial interés por aquella Latinoamericana.
Tampoco menciona su gran habilidad como comentarista y presentador de libros. De hecho fue él quien hiciera una brillante exposición en la Sala del Parque La Reja, Provincia de Buenos Aires, para presentar «Apuntes de Psicología» de Silo el 17 de mayo del 2006, una oportunidad que quedara grabada, constituyendo un hito significativo en la historia del Siloísmo.
Tuve el honor de contar posteriormente con su lúcida exposición, cuando en el 2013 presentara mi libro «Silo, el Maestro de nuestro tiempo» en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, ubicado en Avda. Corrientes, ante tantos amigos que nos acompañaron.
Otra omisión importante de las referencias de aquella solapa, es que Luis Ammann fue uno de los pocos orientadores del Movimiento Humanista que trabajara siempre en la instancia más cercana a Silo y se aplicara al desarrollo de los equipos humanos en diversos países y continentes.
Tampoco habla de sus lealtades a toda prueba, de su concepción de los afectos como incondicionales y capaces de resistir cualquier embate. Son asuntos más personales, pero en su caso muy característicos.
Lo que sí se deduce del texto mencionado, es aquello que tal vez constituyó siempre lo medular de la vida de Luis: su militancia humanista, esa permanente militancia, que dio coherencia a lo que pensaba, sentía y hacía. Una vida completa dedicada a esta causa.
Lo despedimos como corresponde, acompañando con nuestro agradecimiento y afecto su luminoso tránsito, pidiendo para que quienes le fueron más cercanos puedan tener paz en el corazón, luz en el entendimiento!