Varias flechas que datan desde el Neolítico hasta el período medieval han sido descubiertas en Noruega tras derretirse un manchón de hielo.
Un equipo de arqueólogos de las Universidades de Cambridge, Oslo y Bergen encontró un total de 68 flechas, algunas con puntas de flecha todavía unidas, además de zapatos, textiles y huesos de reno en la ladera de una montaña en Jotunheimen, en el manchón de Langfonne, a unos 390 kilómetros de Oslo, la capital noruega, según informó el miércoles la revista New Scientist.
En las expediciones previas para investigar este banco de hielo ya se habían encontrado, por ejemplo, huesos, que previsiblemente, fueron usados por los cazadores durante milenios. Su técnica de caza no evolucionó pese a que el material de las flechas sí fue variando, con puntas de piedra a metal.
De acuerdo al informe de la revista, el descubrimiento de las decenas de flechas supone una cifra récord entre piezas parciales y completas, nunca antes en ningún otro yacimiento congelado del mundo se había encontrado semejante cifra.
Según la datación por radiocarbono, agrega el medio, las flechas más antiguas datan de alrededor del 4100 a. C., y la más reciente data del 1300 d. C.
El manchón de hielo de Langfonne se descubrió por primera vez hace más de 15 años, cuando el excursionista Reidar Marstein encontró un zapato de cuero de principios de la Edad del Bronce allí y se lo comunicó a Pilø, ahora coautor de este estudio e investigador en el Departamento de Patrimonio Cultural regional de la Universidad de Oslo.
En este contexto del calentamiento global, los manchones, que son depósitos fijos de nieve y hielo, como neveros, son focos cada vez más importantes de la arqueología de gran altura. En este caso que el estado y patrón de los artefactos en Langfonne es en parte el resultado del desplazamiento por el movimiento del hielo, el agua de deshielo y otros procesos naturales. Estos hallazgos también proporcionan información sobre las prácticas de caza pasadas y la extensión del hielo en diferentes momentos.