Por Thalif Deen
– Al ganar el Premio Nobel de la Paz 2020 al Programa Mundial de Alimentos (PMA), con sede en Roma, las Naciones Unidas y sus agencias incrementan su presencia, cercana al monopolio, en uno de los premios anuales más prestigiosos del mundo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, alabó la decisión del Comité Noruego del Premio Nobel, este viernes 9, porque el PMA está “en la primera línea contra la inseguridad alimentaria”, al ser el primero en proporcionar asistencia humanitaria de emergencia.
“En un mundo de abundancia, es inconcebible que cientos de millones de personas se acuesten cada noche con hambre”, añadió el máximo responsable de la ONU, quien recalcó que a esa cifra hay que añadirle a otros cientos de millones que se encuentran “en el abismo de la hambruna debido a la pandemia de covid-19”.
“Las mujeres y los hombres del PMA se enfrentan a grandes peligro y distancias para proporcionar sustento vital a los afectados por los conflictos, a las personas que sufren a causa de las catástrofes, a los niños y a las familias que no saben cuál será su próxima comida”, planteó Guterres.
También destacó a David Beasley, director ejecutivo del PMA, y a todo el personal de la agencia, por promover los valores de las Naciones Unidas todos los días y servir a la causa de «nosotros los pueblos» cuando la ONU cumple 75 años.
En una declaración por video, un emocionado Beasley dijo que el premio es un galardón para “la familia del PMA”. “Están en los lugares más difíciles y complejos del mundo, donde hay guerras, conflictos, extremos climáticos, no importa. Están ahí fuera y se merecen este premio”, aseguró sin poder esconder su exaltación.
«Esta es la primera vez que me quedo sin palabras… Es increíble. ¡Wow! Wow! Wow! Wow!», reaccionó Beasley, exgobernador del estado estadounidense de Carolina del Sur (1995-1999).
El director del PMA recordó que hay unos 690 millones de personas que sufren hambre en el hambre y que tienen derecho a vivir en paz y con sus necesidades elementales satisfechas.
Beasley consideró que el Comité Noruego quiso con el galardón que el mundo ponga su foco en las devastadoras consecuencias para la gente de los conflictos y otros flagelos.
“Las crisis climáticas y las presiones económicas han agravado aún más su difícil situación. Y ahora, una pandemia con su impacto brutal en las economías y comunidades está llevando a millones de personas más al borde de la inanición”, reflexionó.
PMA se une al club de figuras y agencias de la ONU con un Nobel
Comenzando con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (1954 y 1981), los ganadores del Premio Nobel de la Paz de la ONU también incluyen al secretario general Dag Hammarskjold (1961), El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) (1965), la Organización Internacional del Trabajo ( 1969) o las Fuerzas de Paz de la ONU (1988).
A la lista se suman las Naciones Unidas y el secretario general Kofi Annan (2001), la Agencia Internacional de Energía Atómica (2005), el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (2007) y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (2013).
También fueron galardonados con el Nobel de la Paz la Liga de Naciones, el predecesor de las Naciones Unidas, en 1938, por su trabajo en la ayuda a los refugiados, y Ralph Bunche (1950), director de la División de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas y mediador interino de la ONU en Palestina.
Gernot Laganda, jefe de Programas de Reducción del Riesgo de Desastres y Clima del PMA, dijo a IPS que «como personal del PMA, este honor nos conmovió especialmente”
“Muchos colegas han pasado años, algunos décadas, trabajando para aumentar la seguridad alimentaria de las personas que padecen hambre y tienen sus vidas destrozadas por conflictos, extremos climáticos o crisis económicas”, afirmó, antes de recordar que ha habido gente del PMA que ha muerto cumpliendo con su deber.
«Todo el personal del PMA, desde el director ejecutivo David Beasley hasta nuestros colegas locales que trabajan en las condiciones más difíciles en el campo profundo, ve el voto del Comité Noruego del Nobel como un reconocimiento de que los 690 millones de personas que padecen hambre en el mundo tienen derecho a vivir de forma activa y una vida sana, libre de conflictos y con redes de seguridad frente a los crecientes desastres y extremos climáticos», agregó.
«Este reconocimiento nos inspirará a todos a trabajar aún más duro, para salvar vidas y cambiar vidas en el camino hacia el Hambre Cero», dijo Laganda, quien se unió al PMA después de trabajar en el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), donde dirigió el mayor proyecto existente de adaptación al cambio climático para pequeños agricultores.
WFP se siente profundamente honrado de recibir el #PremioNobeldelaPaz 2020.
Esto es un reconocimiento al trabajo del personal del WFP que arriesga sus vidas todos los días para llevar alimentos y asistencia a más de 100 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo. pic.twitter.com/hoH3ybpoPE
— WFP Español (@WFP_es) October 9, 2020
Satisfacción entre organizaciones humanitarias
John Coonrod, vicepresidente ejecutivo del Hunger Project, con sede en Washington, calificó a IPS el galardón como «una excelente elección».
«En un mundo donde el conflicto ha obligado a millones a pasar hambre, el Programa Mundial de Alimentos brinda alivio y dignidad. Las agencias de la ONU como el PMA asumen los desafíos más difíciles del mundo y merecen el apoyo de todos», dijo Conrod, quien también es coordinador y cofundador del Movimiento para el Desarrollo Dirigido por la Comunidad.
Danielle Nierenberg, presidenta de la organización Food Tank, con sede en Estados Unidos, dijo a IPS que hay pocas organizaciones en el mundo preparadas como lo está el PMA para atender la emergencia de los múltiples desafíos de la pandemia, la crisis climática, la desigualdad y la inseguridad alimentaria y nutricional.
«Durante la covid-19, han continuado en la primera línea enfrentando todos estos desafíos. Su trabajo nunca ha sido más importante o necesario”, afirmó.
Añadió su agradecimiento porque “El Comité Noruego del Nobel haya decidido hacer una declaración este año encomiando a una organización que tiene como misión nutrir al mundo» durante sus situaciones críticas.
Al felicitar al PMA, el director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, Chema Vera, dijo a IPS que es un reconocimiento oportuno y respaldo urgente al trabajo que realiza el PMA en la lucha contra el flagelo del hambre en el mundo.
En un momento en que más de 135 millones de personas en 55 países de todo el mundo se enfrentan a niveles de inseguridad alimentaria de severos a críticos, este reconocimiento también debe ser un llamado de atención para una acción más amplia e inmediata contra el hambre en el mundo.
Vera recordó que el llamamiento humanitario de las Naciones Unidas por valor de 10 300 millones de dólares en la actualidad apenas está financiado en 40%, y dentro de ese monto, el dinero necesario para la seguridad alimentaria y la nutrición mundiales son las partes de todo el llamado con menos fondos
La comunidad internacional debería financiar plenamente y sin demora el llamamiento de la ONU, subrayó, acompañarlo con la acción política más enérgica para apoyar el llamamiento del Secretario General a un alto el fuego global.
«Debemos romper el vínculo entre el conflicto y el hambre y trabajar colectivamente por la paz», dijo Vera.
Laganda, del PMA, dijo a IPS que «un mensaje que es importante desde mi propio rol en la organización que trabaja en programas de reducción del riesgo climático y de desastres, es que el PMA y sus socios enfrentan una batalla cuesta arriba» por responder a las emergencias humanitarias de su responsabilidad.
Señaló que los desastres climáticos están aumentando en frecuencia e intensidad, «y vemos una interacción creciente entre el clima y el conflicto».
El hambre va en aumento y no hay suficiente financiamiento humanitario para cubrir estas necesidades crecientes.
«Es por eso que debemos complementar nuestra siempre presente disposición para responder con programas a más largo plazo que fortalezcan las capacidades para la reducción de riesgos, la prevención y el desarrollo de la resiliencia», dijo el funcionario del PMA, quien antes fungió como especialista en Programas Humanitarios con la Agencia de Desarrollo de Austria y en otras tareas en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.