En el último año aumentó un 6,3 por ciento la cifra de personas bajo prisión preventiva prolongada en Haití, según el informe de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, divulgado hoy.
La organización reveló que durante el periodo comprendido entre septiembre de 2019 e igual mes este año, la tasa de detenidos en espera de juicio aumentó del 72,3 por ciento al 78,7 por ciento, y se redujo el número de condenas.
Los movimientos de protestas antigubernamentales, la precaria situación de la seguridad, recurrentes huelgas, y la reciente pandemia de la Covid-19, impactaron de manera negativa el año judicial, y la situación de los reclusos en particular.
De acuerdo con la organización, de los 10 mil 974 internados ocho mil 634 se encuentran en espera de recursos legales, mientras solo dos mil 340 fueron condenados en todas las jurisdicciones del país.
A inicios de octubre, la Fiscalía de la capital anunció una nueva operación para combatir la detención preventiva prolongada, que afecta a más de 78 por ciento del total de reclusos.
Ducarmel Gabriel, comisionado del Gobierno interino de Puerto Príncipe, aseguró que el plan es celebrar audiencias correccionales diarias y juicios penales sin la asistencia de un jurado para resolver los casos pendientes.
No es la primera iniciativa de este tipo pues en 2019 el exfiscal de la capital Paul Villard implementó varios proyectos y logró la liberación de unos tres mil detenidos. También disminuyó casi un 50 por ciento la detención preventiva prolongada de menores.
Las autoridades reconocieron que este fenómeno provoca hacinamiento en las cárceles, y conlleva a problemas de saneamiento. Las celdas, de unos cuatro metros cuadrados, albergan a 30 reclusos, admitió Noël Nazaire, responsable de la Dirección de Administración Penitenciaria, y sugirió que la mayoría de las prisiones comparten la misma situación.