La Semana por la Renta Básica se lleva celebrando 13 años y hasta ahora, solo seguían las noticias al respecto quienes tenían la sensibilidad para percibir el sufrimiento de los demás como suyo propio, y quienes tenían también, la osadía de proponer una alternativa que cambiara el paradigma de lo imposible por el de lo necesario.

 

Crisis ética

Quienes practican la ética hipócrita y esquizoide de un sistema que reparte caprichosamente posibilidades y prebendas según le convenga,  sienten la amenaza de una moral que pone al ser humano como eje y referente. Una moral que no habla de objetos o sistemas, sino que atiende a la dirección de los actos humanos. Es una moral que nunca ha estado en crisis y resurge con fuerza en los momentos más difíciles del andar humano y que se expresa en su principio fundamental: “trata a los demás como quieres que te traten”.

 

Es momento de avanzar con resolución

El sistema se cae a cachos y busca desesperadamente reconvertirse, “cambiarlo todo para seguir igual”. Pero el ser humano ha crecido y ya no le sirven sus viejos planteamientos, moralinas y  rigideces.

Todo el progreso ha sido por la aportación de toda la Humanidad en diferentes momentos, y es por esto que todo su fruto también ha de ser repartido entre toda la Humanidad. Y este fruto no es solamente algo  material sino preferentemente intangible: es un derecho que no tiene vuelta atrás.

 

Iniciativa Ciudadana Europea

Y es en la vieja Europa, la que ha sufrido (e infringido) desgracias e infortunios a millones de seres humanos, donde se pondrá en marcha la Iniciativa Ciudadana para que todos y cada uno de los gobiernos de la UE empiecen a considerar la incorporación de una Renta Básica sin ningún tipo de condición a todos sus residentes, independientemente de su origen, cultura, sexo, religión…

Es un paso más para poner en el centro de las discusiones, de frío cálculo de beneficios de los parlamentos, el tema que acabaría con la pobreza extrema y la exclusión social de raíz entre otras cosas.

El próximo día 25 de septiembre de 2020, se inicia la recogida de firmas (un millón se necesita) que arrancará en más de 11 países con voluntarios y voluntarias que la impulsarán y que están convencidos de que se logrará. Tenemos un año de plazo pero, si ponemos corazón y cabeza, es seguro que no se agotará el plazo.

 

A recordar: el próximo 25 de septiembre de 2020, empieza el camino para conseguir un nuevo derecho humano. De eso se trata.