Hasta el 7 de julio último, cuando finalizó el ejercicio fiscal etíope 2019-2020, la propagación del coronavirus en la nación afectó al menos 330 mil empleos, si bien entre marzo y mayo pasado la situación epidemiológica por la pandemia no alcanzó cifras trágicas.
En el período 2020-2021, las autoridades aspiran a crear alrededor de tres millones de plazas laborales, con el objetivo de disminuir la tasa de desempleo, causa y efecto de más dificultades, pero el crecimiento de la enfermedad obstaculiza esa gestión.
Desde marzo, Etiopía tiene documentados 64 mil 786 contagios, la cuarta cifra más alta entre los países de África, y de ellos actualmente 38 mil 429 reciben tratamiento médico, incluidos 344 ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Con la infección, la invasión de langostas del desierto formó un tándem letal para la supervivencia de los pobladores y el erario público, a pesar de la contribución de organismos internacionales, porque cada uno entorpece la solución del otro.
Apenas en abril, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las plagas habían destruido más de 3,5 millones de quintales de productos agrícolas, y afectaron la ya frágil seguridad alimentaria de alrededor de 970 mil personas.
Las referidas cifras continuaron creciendo y lo harán hasta finales de septiembre, toda vez que las condiciones hidrometeorológicas favorecen la reproducción de millones de saltamontes en el norte y noreste del territorio.
Para colmo de males, unos 217 mil ciudadanos fueron desplazados y alrededor de 363 mil sufrieron distintos tipos de afectaciones, como consecuencia de las recientes inundaciones, que también ocasionaron grande daños económicos, de acuerdo con datos oficiales.
A juzgar por las predicciones del Centro de Aplicaciones y Predicción del Clima de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental, otras inundaciones ocurrirán en Etiopía, principalmente en el oeste, donde se esperan fuertes precipitaciones que podrían crear crecidas y desbordamientos muy peligrosos.