La divisa de Cuba será siempre salvar vidas y brindar ayuda a quien lo necesite en medio de la pandemia de Covid-19, aseguró hoy el presidente del país caribeño, Miguel Díaz-Canel.
‘Salvar vidas y compartir lo que somos y tenemos, al precio de cualquier sacrificio, es lo que brindamos al mundo desde las Naciones Unidas, a la que sólo pedimos un cambio a tono con la gravedad del momento’, aseveró en su mensaje en video al debate de alto nivel en la Asamblea General en su 75 período de sesiones.
El titular se refirió al trabajo solidario de la Brigada Internacional Médica Especializada en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias ‘Henry Reeve’, conformado por profesionales sanitarios de Cuba para prestar asistencia a los más necesitados.
Personalidades internacionales y organizaciones sociales de prestigio han reconocido la labor humanista desplegada por esa brigada y abogan por que le sea concedido el Premio Nobel de la Paz, recordó.
Asimismo, pidió que cesen la hostilidad y la campaña difamatoria contra la labor altruista de la cooperación médica internacional de Cuba que, con elevado prestigio y resultados verificables, ha contribuido a salvar cientos de vidas y a reducir el impacto de la enfermedad en diversas latitudes.
La aparición del SARS-CoV-2 y los primeros indicios de que amenazaba con provocar una pandemia, no tomaron a Cuba desprevenida, observó Díaz-Canel.
Con la experiencia de décadas de enfrentamiento a epidemias terribles, algunas de ellas deliberadamente introducidas como parte de la guerra permanente contra nuestro proyecto político, se pusieron en práctica enseguida un grupo de medidas, indicó.
La isla cuenta con un Estado socialista organizado, responsable de velar por la salud de sus ciudadanos, y con capital humano altamente calificado y una sociedad con elevado grado de participación popular en la adopción de decisiones y en la solución de sus problemas, apuntó el mandatario.
Además de la aplicación de esas medidas, fue muy útil el conocimiento acumulado en más de 60 años de esfuerzos para crear y fortalecer un sistema de salud de calidad y alcance universal, y también un modelo de investigación y desarrollo científico, expuso el titular.
Todo ello permitió no sólo preservar el derecho a la salud de todos los ciudadanos, sin excepción, sino enfrentar la pandemia en mejores condiciones, pese al recrudecido bloqueo estadounidense, subrayó.
Ahora, añadió Díaz-Canel, la comunidad científica de Cuba trabaja sin descanso en una de las primeras vacunas que están en fase de ensayo clínico en el mundo.
Sus creadores y otros investigadores y estudiosos, articulados con el sistema de Salud, desarrollan protocolos de atención a las personas contagiadas, a las recuperadas y a la población de riesgo, detalló.
Esto, recalcó, ha permitido en Cuba mantener las estadísticas de la epidemia en torno al 80 por ciento de personas contagiadas salvadas y un índice de letalidad por debajo de la media continental y mundial.